En Alajuelense los dolores de cabeza no paran. Este domingo por la noche, unos hackers, en apariencia turcos, tomaron el control de su cuenta de Instagram.

Desde pasadas las 6:30 p.m., una persona identificada como “hamzacangoksal otm”, aparentemente de Turquía, cambió la imagen del club por una de un personaje de la serie de animé japonés Naruto.

Inicialmente le cambió la descripción a la página y colocó la cuenta de Instagram de dos personas que deben ser los autores del ataque, además dejó de seguir todas las cuentas que el club seguía.

En una primera transmisión pusieron música instrumental e imágenes como la bandera turca, jardines, paisajes y fotos de algunas personas.

Después de finalizada esa transmisión, realizaron otra con una dinámica similar, pero se pusieron a llamar a los seguidores que se metieron a la transmisión, que en un momento eran casi 6.000.

Mediante un mensaje en su cuenta de Twitter, Ferlin Fuentes, encargado de prensa de Alajuelense, comentó que en efecto les usurparon la cuenta.

“Lamentablemente debo informar que nos tomaron la cuenta de Instagram de Liga Deportiva Alajuelense. Cualquier publicación en este momento no corre por cuenta del club. Trabajamos en buscar solventar esto”, escribió.

Un vacilón

Cómo era de esperarse, el ataque sirvió para que muchos tomaran el asunto en vacilón y empezaran a bromear tanto con el hacker como entre los mismos usuarios.

“¿Por qué saliste Pineda?”, “¡Qué pésimo internet tiene pa, se le pega mucho!”, “Este mae logró hackear la cuenta en 29 segundos”, “La Liga nunca había tenido tanta gente conectada en una transmisión”. Esos son algunos de los comentarios que podemos publicar porque otros eran en un tono muy pasado.

Dentro del mismo chingue que se armó, empezaron a criticar a jugadores como Alex López y Jonathan McDonald. Algunos decían que los persigue la desgracia, que solo esto les faltaba, otros que fijo el atacante es morado y les quería joder la vida.

A eso de las 7:30 p.m. finalizó la segunda transmisión y la situación todavía no se había normalizado y lo que salía como imagen de la cuenta era el logo de Instagram y una descripción como si fuera una cuenta corporativa de esa red social, pero el texto en inglés incluso estaba mal escrito.

Para aquellos usuarios que no seguían la cuenta de los manudos, la cuenta quedó en modo privado por un rato, por lo que solo las 239 mil personas que la siguen podían verla, pero poco después la pusieron pública de nuevo.

A las 7:50 p.m arrancó una tercera transmisión con música turca y la misma dinámica de las anteriores, la cual terminó a eso de las 8 de la noche.