El presidente de la Fifa, Gianni Infantino, pidió medidas en estadios de todo el mundo para aficionados y castigos como las “derrotas automáticas” para equipos cuyos seguidores tienen conductas “aborrecibles”, tras los incidentes de racismo del fin de semana en partidos en Inglaterra e Italia.
“Debemos imponer la derrota automática para el equipo cuyos fanáticos cometieron racismo y provocaron el abandono del partido, así como prohibiciones de estadios en todo el mundo y sanciones penales, cargos por racistas”, dijo Infantino en su comunicado.
Aficionados emitieron gritos de mono contra el portero del Milán, el internacional francés Mike Maignan, durante la dramática victoria de su equipo 3-2 contra Udinese. El partido fue suspendido temporalmente, porque el portero se retiró del campo por diez minutos. Regresó al juego tras el apoyo de los demás jugadores. Kasey Palmer, del Coventry, recibió insultos similares en el partido frente al Sheffield Wednesday (1-2), que se detuvo durante varios minutos.


