Este lunes, el jugador Álvaro Saborío se presentó como testigo de los jugadores Celso Borges, Bryan Ruiz y Keylor Navas, en contra de los exdirectivos Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román.
Inicialmente, el delantero de San Carlos manifestó que en la reunión que tuvieron los capitanes con el expresidente de la Fedefútbol Eduardo Li, les consultaron qué les parecía la continuidad del técnico Jorge Luis Pinto y ellos dijeron que no estaban de acuerdo.
“Hablamos todos en esa reunión. Cada uno dio su punto de vista”, manifestó Sabo.
Cuando se le consultó si recordaba si alguna persona dijo estar dispuesta a perder partidos si Pinto continuaba, respondió: “Eso no se dijo. Nadie dijo nada de eso”, expresó.
Conforme avanzaron los minutos, el delantero dijo en varias ocasiones, al mejor estilo del expresidente José María Figueres, no recordar lo que se le consultaba y cayó en varias contradicciones sobre lo que le preguntaban.
Primero dijo que el expresidente de la Fedefútbol, Eduardo Li lo había citado a la reunión, después dijo que habían sido los jugadores en un chat y luego comentó que no recordaba cómo fue la convocotaria a la cita.
“¿Cómo sabe que lo que decía eran cosas que no son ciertas si usted dice que no escuchó la entrevista de don Adrián?”, le consultó el abogado José Campos.
La insistencia de los abogados defensores Róger Guevara y José Campos tenían mareado al delantero norteño, peor que si estuviera enfrentando a la defensa de la Selección Italiana.
“En la reunión no se habló nada de cláusulas ni nada de eso”, aseguró Saborío.