El técnico de la Selección Nacional, Miguel Herrera, no se anduvo por las ramas y reconoció que el inicio del juego entre Costa Rica y Bahamas fue algo atropellado, por el esquema que plantearon los caribeños.
El partido en Barbados cerró con una paliza 8-0 favorable a la Tricolor, y el entrenador explicó lo que planteó el rival.
“Al inicio se enredan porque los once estaban jugando atrás, buscamos los espacios, intentamos, y cuando uno piensa que el rival se puede abrir, se va atrás.
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“Los muchachos tienen que entender que hay rivales así, pero sé que habrá rivales con mucha más calidad y que nos exigirán más, y por eso deben buscar por un lado, por el otro y, por eso, todo lo que trabajamos vale la pena”, afirmó.
Herrera agregó que si el equipo era débil, la mejor forma de respetarlo era jugando al tipo de partido que hicieron.
“Me gustó la actitud, la determinación que tuvo el equipo para buscar el resultado y, al final de cuentas, lo que importa es el funcionamiento, el equipo demostrando”, dijo.
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Lo que se viene
El Piojo fue claro en que el partido del próximo martes, contra Trinidad y Tobago, será un poco más complicado y por eso no se la jugará con la alineación. La mejenga será a las 7 p.m. en el Estadio Nacional.
“Lo más seguro es que busquemos repetir; la verdad es que los cambios y la rotación se dan por los goles. Nos espera un partido más fuerte el martes en Costa Rica y queremos tenerlo a todos a full.
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“Queremos generar descanso, los que entraron de relevo hicieron un gran partido, demuestran que están ahí, los que iniciaron hacen gol, los que entran de cambio hacen gol.
“Todo esto me deja que el equipo está sólido, captan bien las ideas, lo que proponemos de balón parado, cuando queremos ser ofensivos, defensivos y vamos en buen camino. Hay mucho que trabajar y hacer y los muchachos están muy dispuestos”, explicó.