(Video) La pesadilla de Messi se hizo realidad en Rusia

El talento de Lionel Messi, quien para muchos es el mejor jugador del mundo, no es suficiente para un selección argentina ralita, incapaz de generar peligro de gol y con una falta de talento impresionante, a la Albicelete solo le queda de grande el nombre y el recuerdo de glorias cada vez más viejas.

Como dirían en su país, Argentina en este momento es un quilombo, un equipo plagado de jugadores con habilidades cortísimas que ni en sueños pueden ponerse al nivel de Messi, quien debe convertirse en un solista contra el mundo y así nunca alcanza.

Croacia ganó 3-0 a los sudamericanos aprovechando primero los absurdos errores ches, empezando por el del arquero Willy Caballero en el primer gol, a quien le devolvieron la pecosa con presión del delantero Ante Rebic y se jaló un tortón gigante al 53'.

El meta pegó un arrollado que le dejó la pecosa en bandeja de plata al rival y con el error de Willy no solo se abrió el marcador, sino que se cayó la moral del arquero y de todo el equipo, Messi en cuenta, quien otra vez apenas fue un testigo de la catástrofe.

Pareciera que Lio se cansó de ser el jugador que es mucho mejor que todos sus compañeros y pasó a una situación más simple, bajar al mismo nivel del grupo y ahí, ya sin la genialidad de la Pulga, Argentina desapareció y se volvió un equipo embotado y sin ideas.

Lo que siguió fue pura humillación, echar sal en la herida de parte de un rival con muy buena dinámica y figuras que aparecen en los momentos justos como Luka Modric, autor del segundo gol croata que mató cualquier ilusión de la Albiceleste al 80.

La entrada de Higuaín, Dybala y Pavón no sumó nada, apenas fueron para que Jorge Sampaoli gastara sus cambios, porque el entrenador nunca tuvo otra respuesta más que agarrarse la calva mientras veía el desastre que le sucedía a su equipo.

El gol de Iván Rakitic a los 90 no fue más que una patada en el suelo para un cuadro que estaba derrotado en todo sentido, el volante croata se unió a la fiesta balcánica, mientras que de lejos su compañero del Barcelona, veía a la nada, con la mirada casi perdida, así como es el juego de su selección.

La derrota dejó a la Albiceleste en cuidados intensivos con solo un punto en dos juegos y cruzando los dedos para que este viernes Islandia y Nigeria empaten y que por algún milagro o un lavado de cerebro en pocos días, Argentina pueda de alguna forma derrotar a Nigeria el próximo martes en San Petersburgo y esperar que Croacia le gane a Islandia.