La teoría y una de las reglas de los entrenadores en el fútbol es que nunca se debe devolver la pecosa con dirección a marco porque puede suceder una desgracia, que lo diga el arquero Sean Johnson del New York City en la MLS y compañero del tico Rónald Matarrita.
Cuando el partido se encontraba 2-2 a los 32 minutos en la visita al Minnessotta FC de Francisco Calvo, un defensor del cuadro neoyorquino jugó la pecosa hacia atrás con su portero, quien muy confiado esperaba a que le llegara la chocobola y puso el pie para dominarla, una jugada de rutina.
Para desgracia de Johnson se hizo un colocho y la bola le pasó por debajo ante la sorpresa de todos en Allianz Field Stadium el cual se inauguró este sábado.
De manera inútil Johnson quiso reaccionar pero ya el daño estaba hecho y se pegó una de las grandes peladas en lo que va de la temporada de la MLS, una jugada que, sin duda, nunca olvidará.
Al final la mejenga quedó 3-3.