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Vladimir Quesada está feliz en el Deportivo Saprissa, trabajando para mejorar aspectos técnicos y tácticos de los jugadores de ligas menores.
A inicios de abril, al técnico lo reubicaron de puesto, luego de protagonizar una serie de diferencias con Luis Tornadijo, quien era director de ligas menores, pero este jueves el español quedó fuera del club.
Vladimir actualmente trabaja como encargado de Mejora Individual del Jugador (tecnificación), una posición estratégica para el desarrollo integral de las nuevas generaciones dentro de la institución, según un comunicado enviado.
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Sobre su nuevo trabajo habló con La Teja, durante el homenaje a jugadores y cuerpo técnico de Italia 90.
“Siempre hay mucho trabajo que hacer, no sólo a nivel teórico, de escritorio, sino en lo que nos gusta más, en el terreno de juego, como en su momento hubo personas y entrenadores que se tomaron su tiempo para formarnos.
“Nosotros tratamos de hacerlo en las divisiones menores del Deportivo Saprissa. Trabajamos en la mejoría en aspectos técnicos y tácticos y entendiendo que tratamos de mejorarlos para el proceso normal y que ojalá lleguen a formar parte del primer equipo”, destacó.
Al técnico se le consultó sobre la polémica que protagonizó con el español, hace unas semanas y fiel a su estilo, no quiso profundizar sobre lo que pasó.
“No es nada diferente a lo que normal se ha estado haciendo, sobre el papel se pusieron muchas cosas, pero no es muy diferente a lo que hemos venido haciendo.
“Desde la era de Enrique Rivers, uno de los mayores formadores de jugadores y ha sido una de las épocas más ricas en formación, no es nada diferente lo que hago hoy en día”, afirmó emocionado.
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Enamorado
Vladimir recordó su paso por la cita mundialista en la que estuvo hace 35 años.
“Recuerdo que 14 días antes de iniciar el mundial tuve una lesión, un esguince jugando un amistoso; pero independientemente de que no pudiera jugar por mi lesión, en estos grandes escenarios, en donde se juntan grandes selecciones, se puede aprender.
“Y a partir de entonces, logré ser un poco mejor, entendiendo lo que había vivido y pudimos de alguna manera demostrarlo sobre el terreno de juego. Creo que a muchos de nosotros nos caló y fue la puerta que se abrió para poder transmitir a esas nuevas generaciones”, afirmó.
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En la época de Italia 90, Vladi estaba conociendo a la que hoy es su esposa, doña Gabriela Ramírez y contó que estaba muy enamorado.
“La gente no lo sabe, pero antes de salir para el Mundial conocí a mi primera y única novia, mi esposa, con la que tuve tres hijos y nos han dado cuatro nietos hermosos.
“No sólo en aquella época si estaba enamorado, al día de hoy sigo muy enamorado de ella y siempre escuchaba baladas, por el momento emocional que estaba viviendo”, relató.
