Vladimir Quesada deberá ganarse el cariño de los morados

Vladimir Quesada llega a la dirección técnica del Deportivo Saprissa sin la confianza generalizada de la afición morada, por lo que tendrá que ponerle muchísimo para echarse a la bolsa a los fiebres tibaseños como lo hizo el exentrenador, Carlos Watson.

Watson anunció su salida del equipo este domingo, después de perder ante Santos de Guápiles 2-1 en la Cueba y alegó problemas de salud. Los saprissistas lamentaron la decisión pues aunque llegó con cero apoyo y muchos lo calificaban como un gran herediano, el profe se los ganó con su forma de ser, pero sobre todo por los dos títulos que les dio (Invierno 2015 e Invierno 2016).

Vladimir, de 51 años, toma el reto de dirigir a los morados, al recibir el respaldo de la junta directiva morada que lo probará durante el torneo de clausura 2018, así que dependerá de él y los resultados que obtenga si continúa en el banquillo morado o se convierte en un "interino".

Esta experiencia no es nueva para Quesada, ya que en la campaña 2001-2002, asumió las riendas moradas en el cierre de la temporada. Según datos del periodista Cristian Sandoval Pacheco, dirigió a tres partidos con un balance de una victoria y dos derrotas.

El maestro

A partir de este lunes el tiempo se encargará de dictar cuánto aprendió Vladimir de su maestro, Carlos Watson.

Tio Carlos llegó al banquillo morado como interino, un 26 de octubre del 2015 y gracias a sus buenos resultados se mantuvo en el puesto durante 784 días.

En aquel momento muchos no creían que Watson podría dar la talla, pero este domingo los comentarios fueron son muy diferentes y llenos de agradecimiento por parte de los morados.

"Él se ganó mi corazón porque llegó al equipo en el momento en que necesitábamos un técnico con experiencia. Le agradecemos que a pesar de la situación tan difícil con su esposa y de su salud se notó muy comprometido, al punto que continuó con el equipo demostrando su profesionalismo y se le notó el amor por la camiseta", comentó el morado Leonardo Montenegro.

Aunque a algunos como Roberto Rodríguez nunca les terminó cuajar la idea de tenerlo como líder del equipo, los títulos que conquistó les hace despedirlo de una manera muy agradable.

"Tomó una buena decisión, porque la presión de dirigir al Saprissa lo iba a afectar, máximo con las situaciones que venía atravesando (la muerte de la esposa meses atrás y sus padecimientos), además, ya tiene una edad avanzada. La verdad estoy muy agradecido por los dos campeonatos", explicó Rodríguez.

La pregunta del millón de dólares está muy clara, ¿logrará salir Vladimir del Saprissa con comentarios parecidos a los que utilizan los morados para despedir a Watson? Solo el tiempo lo dirá.

Le agradezco mucho las alegrías que nos dio con los campeonatos ganados, pero últimamente estaba fallando porque no utilizaba la gente que se necesitaba y se dejaba llevar por los directivos que estaban cerca de él. Él debió llevar su propio proceso y no dejarse llevar por los demás. Se ganó mi admiración al principio, pero luego cambió mi perspectiva", comentó José Luis Quirós, otro fiebre morado.