El técnico de Saprissa, Wálter Centeno, reconoció este sábado que durante el primer tiempo su equipo no generó mucho fútbol.
“En el segundo tiempo tuvimos mucho juego de conjunto que es lo que a mí me gusta. Obligo a mis jugadores a jugar bien, nunca les he cambiado el verbo (jugar). Como todo equipo, tuvimos momentos con espacios vacíos, con lagunas, sin embargo logramos salir y acomodarnos”, explicó el entrenador morado.
Sobre el triunfo 2-1 ante Sporting, explica: “Más allá de jugar como a la gente le gusta, que es circunstancial, se logró sostener la idea del cuerpo técnico durante muchos minutos y en la medida en que tengamos más minutos así, con la idea clara, vamos a consolidar el objetivo general; entendiendo que hay momentos en que se puede jugar bien y otros en que se debe jugar con el balón más lanzado al frente”.
El Saprissa realizó cuatro cambios: Michael Barrantes relevó a Marvin Angulo, Mariano Torres a Esteban Rodríguez, Daniel Colindres a Frank Zamora y Alexánder Robinso a Johan Venegas; algo que consolida la idea rotación de Centeno.
“Tuve que meter otros buenos muchachos a los que también debo darles minutos porque en cualquier momento los puedo necesitar (habla especialmente de Torres y Robinson), eso es fundamental porque Saprissa no es solo once jugadores”, aclaró.
Marvin Angulo anotó el primer gol de los morados, algo que hace imposible olvidar que en la primera fecha del torneo hubo bronca con Centeno por relevarlo.
“Me alegra mucho por Angulo (el gol), hay jugadores a los cuales la afición les reconoce su estirpe de buen jugador, eso significa que le toca devolverle al equipo y a la afición. Marvin lo ha hecho bien”, fue lo único que dijo.
Ampliando sobre los cuatro cambios, desde el punto de vista de que, si no fue excesiva la decisión de tanto relevo, aclaró: "Se aprende de todo, incluso de otros deportes, en el béisbol hay un lanzador abridor y uno cerrador, entonces, hemos jugado con esas cosas.
“Hay partidos muy físicos que necesitan las condiciones específicas de un jugador, de una intensidad especial. Es parte de lo que yo tengo que transmitirles a mis jugadores, cuál es el camino. Ellos han interpretado bien, no tengo ningún problema en el camerino, el grupo comprende que lo importante es la idea futbolística sin importar quién juegue”.
Al tocarle el tema de tanta pérdida de tiempo en los partidos por jugadores que incluso fingen una falta, Centeno reconoció que tiene que ver mucho con el profesionalismo de cada futbolista, de la educación que tiene y de la que se le da en su club.
"A veces educamos mal para alcahuetear y no para disciplinar. Hay problema de qué le decimos al jugador, cómo lo mandamos a la cancha, de qué le explicamos que debe hacer y qué no. Claro que se perjudica el espectáculo, además, después vienen las quejas de que nuestros jugadores no pueden rendir internacionalmente porque no tienen ritmo.
“Debemos arreglar la casa primero para que los jugadores vayan creciendo en un tema como ese, para que cuando jueguen internacionalmente estén aptos, que no tengan malos vicios”, concluyó el técnico morado.