Dayana Ulloa tiene 19 años, 40 peleas amateur, solo una derrota y 30 nocauts. Suena a historia grande, y apenas va empezando.
Esta joven, vecina del bello distrito de Capellades, de Alvarado, entrenaba a cinco kilómetros de su casa, en Pacayas, cabecera de ese cantón brumoso.
Este sábado 21 de junio, hará su debut profesional, contra Wendy Meléndez de Nicaragua, justo en el gimnasio donde todo comenzó y estará apadrinada por la campeona mundial Yokasta Valle. Casi nada.
La cartelera incluye ocho peleas, a partir de las 7 de la noche, en el gimnasio municipal de Pacayas y será transmitida por TD +. La de Dayana será el segundo combate.
“Es donde nací como boxeadora (Pacayas), donde empezó esta parte de mí. Ahora vuelvo a comenzar, pero en profesional, y eso me impulsa a ser mejor”, dice Dayana, con esa mezcla de emoción y humildad.
Al principio se metió al boxeo como un hobbie, para controlar emociones, para bajar de peso. Pero las cosas cambiaron. El talento salió a flote, la constancia la llevó a Yoka Sports, y ahora el sueño se convierte en realidad.
“Nunca me imaginé que debutaría donde crecí boxísticamente, y con tanto respaldo. Ver a mi papá ilusionado, a mi mamá nerviosa, pero feliz... es increíble”.
Mentalidad de campeona
Dayana bajó de los 63 a los 57 kilos, se ha preparado fuerte, con sparrings, con disciplina, con la guía directa de Yokasta. Hasta la misma campeona le ha servido como sparring.
La boxeadora dice que la parte mental ha sido clave, que el boxeo profesional exige más enfoque, más desgaste, más horas, y que para ella ya no es solo una pasión: también es una responsabilidad consigo misma.
“Entrenar con Yoka me da confianza. Me ha enseñado a ser intensa, a no darme por vencida, a creer en mi talento y estar mentalmente fuerte. Fuera del ring, me ha enseñado a ser humilde, disciplinada y a controlar los nervios”.
Orgullo de Pacayas
Dayana no se achica. Sabe que muchas niñas la van a ver como ejemplo y quiere que su historia les sirva de motor.
“Que se motiven, que los sueños sí se cumplen. Pero no basta con soñar: hay que trabajar, enfocarse, saber lo que se quiere. No me imaginaba estar con Yoka, y ahora debuto con ellos en el lugar donde crecí”.
Cuando suene la campana, Dayana asegura que el público verá una boxeadora técnica, pero también peligrosa en corta distancia.
“Soy estilista, pero he trabajado muy bien la distancia corta. Me adapto con facilidad, la gente va a ver una combinación de técnica y agresividad”.
Pacayas verá subir al ring a una de sus hijas más valientes, y lo hará como profesional. Dayana Ulloa no solo busca una victoria, quiere dejar una huella, con los guantes bien puestos y los sueños muy firmes.