Yokasta Valle vivió la noche más difícil de su carrera este viernes en la pelea contra Seniesa Estrada y a pesar de que se mantuvo fuerte ante las cámaras ante la derrota, no pudo hacer lo mismo cuando se reunió con su familia.
Aunque para Yoka, su equipo y los miles de personas que vieron la pelea en vivo, ella fue la ganadora, los jueces le dieron el triunfo a la norteamericana, una decepción que le dolió más que la herida de ocho puntadas que le quedó en su frente debido a un cabezazo de su rival.
Tras la pelea, Yoka se mostró tranquila, aceptó que estaba muy triste, pero se aguantó las lágrimas y no lloró ante los medios de comunicación, hecho que no pudo repetir cuando estuvo al frente de su familia y amigos, antes los que sí lloró.
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A la salida de la arena la estaban esperando con gritos, cánticos y aplausos, algunos de sus familiares y amigos más cercanos y fue el momento en que en medio de los abrazos no aguantó y soltó las lágrimas que estuvo reteniendo desde que anunciaron a su rival como la campeona del mundo.
Ahora, Valle tendrá unos días para descansar y recuperarse física y emocionalmente, mientras su equipo busca la revancha contra Estrada, quien salió abucheada por su propio público.