El Novelón

Esposa de joven asesinado: “Mi hija y yo vimos cómo Anthony moría frente a nuestros ojos”

Para Diana Díaz el mes de abril no volvió a ser el mismo desde el 2011

EscucharEscuchar

“A nosotros no nos prepararon para vivir esto. Mi hija y yo vimos cómo Anthony moría frente a nuestros ojos y esa persona debe saber que no solamente le hizo daño a mi esposo, porque él está en un lugar mejor, sino que le hizo mucho daño a mis hijos y a mí, que somos los que cargamos con este dolor”.

Así resume Diana Díaz lo que les ocurrió la madrugada del 5 de abril del 2011, cuando un hombre, de apellido Rodríguez, entró a su casa, en Purral de Goicoechea y mató a su pareja, Anthony Díaz Hernández, de 22 años, al frente de ella y sus hijos.

Díaz conversó con La Teja y afirmó que los meses de abril desde entonces no son iguales y aunque en su familia luchan por salir adelante, los principales afectados por este crimen son sus hijos, Brisa y Anferny, de 15 y 11 años respectivamente, por no tener a su papá cerca.

“Brisa es la que sufre más, porque ella recuerda cada cosa de lo que pasó. Anferny estaba muy pequeñito, pero también participa en terapias porque todo fue muy fuerte. Yo no volví a asistir, creo que eso me hacía más daño", expresó.

Noche de horror

El día anterior al asesinato de Anthony todo transcurrió con normalidad. Diana se fue a trabajar como siempre y su compañero la recogió cuando finalizó su jornada, a las 10 de la noche.

"A él me lo mataron un domingo en la madrugada. El sábado, luego de que salí del trabajo él me recogió cuando venía en el bus y no me dijo nada de tener un problema con una persona o algo por el estilo.

“Cuando llegamos a la casa, nos quedamos hablando y ahí poco a poco nos fue agarrando sueño. Ese día nos dormimos los 4 en la misma cama”, recordó.

Brisa tenía 5 años y Anferny era un bebé de un añito. El crimen de Anthony ocurrió a eso de las 2 de la mañana.

"Estábamos dormidos y de repente una persona entró a la casa golpeando la puerta, estaba encapuchada. De una llegó al cuarto y gritaba pidiendo que le diéramos todo lo que teníamos. Anthony le dijo que se llevara lo que quisiera y nos amenazó diciendo que mataría al bebé.

“Inmediatamente, Anthony lo reconoció, pues hace un tiempo le había hecho un tatuaje y en ese momento, el sujeto le pregunta por qué lo veía tanto. Anthony se tapó la cara y ahí fue cuando el muchacho lo atacó. Le metieron 3 balazos, uno de ellos fue en la garganta y otro se lo metieron en una axila”, manifestó.

Al parecer, este muchacho le debía plata a Hernández y días antes del asesinato, el tatuador le reclamó que no le había pagado el dinero. Nadie de la familia conocía al sujeto ni sabía que tenían un problema de plata.

“Anthony nunca me mencionó nada de él, ni de que le debía plata. Lo conocí el día que pasó todo”, afirmó.

A la par de la casa de Diana vivían sus papás y en cuanto se dieron cuenta de lo que pasaba, su papá Raúl entró a la casa para ayudarles.

“Mi papá botó la puerta y forcejeó con el muchacho, quien en ese momento lanzó dos disparos más. Luego de eso, lo sacó del cuarto, le quitó el pasamontañas y yo me le guindé, porque me daba miedo que este hombre siguiera disparando. Cuando mi papá lo soltó, Anthony se estaba muriendo”, dijo.

Hernández falleció en su casa, rodeado de su familia y Diana lo único que pedía era que llegara la Cruz Roja para que le salvara la vida a su pareja, pero lamentablemente no había nada qué hacer.

Confundida

Después del asesinato de Anthony, pasaron unos seis meses para que el sospechoso fuera capturado.

"Un día pasó frente a la casa en moto y se burló de mí. A los días, un amigo me llamó para contarme que lo habían detenido en un asalto y me comuniqué con el juzgado, pues tuve que hacer un reconocimiento facial.

"Cuando inició el proceso judicial, me asesoré con unos abogados, pero en realidad creo que lo que hicieron fue confundirme para someterme a un proceso abreviado. Yo tenía 20 años y acepté, era muy joven y lamento no llevar un proceso más extenso, porque le hubieran puesto una condena más grande y nos hubieran indemnizado.

“Además de matar a Anthony, él amenazó con matar a mi hija, se metió a la casa a la fuerza, creo que teníamos elementos suficientes para que esa persona pasara más tiempo en la cárcel. Lo condenaron a 12 años, aún le quedan 3 para salir y todo fue a favor de él, porque reconoció que cometió el crimen”, expresó.

Diana también lamentó que debido a su juventud, Anferny no lleve los apellidos de su papá.

“Un día fuimos a hacer el trámite al Registro Civil, pero cuando llegamos vimos a mucha gente y decidimos irnos y regresar otro día. Luego pasó todo y no pude hacer nada y eso me duele”, dijo.

Esta mamá expresó que no desea vengarse del asesino de su pareja, pero no puede ocultar que el daño que él le provocó a su familia es irreparable.

"La verdad no sé qué sentimiento tengo hacia él, la última vez que lo vi fue en el careo que hice para reconocerlo. El día del careo también se burló de mí y no sé cómo explicar lo que siento. No me quiero vengar de él, pero no puedo perdonarlo por el dolor que nos provocó.

“Nos quitó a una persona que queríamos demasiado y él tiene que saber que no solamente le hizo daño a Anthony, porque está en un mejor lugar, sino del daño que le dejó a mis hijos”, indicó.

Un amor para la eternidad

Diana y Anthony se hicieron novios cuando eran unos chiquillos. Él tenía 13 años y ella 12 y fueron pareja por nueve años.

“Mi hermana iba a una comparsa y él era uno de los miembros, tocaba el redoblante. Lo conocí cuando acompañaba a mi hermana, siempre me había gustado, porque aunque no le hablara, lo veía por acá (barrio) y gracias a una amiga logré conocerlo”, recordó.

Tres años después de que se hicieron novios, nació Brisa, la hija mayor de la pareja y comenzaron a vivir juntos.

“Era un muy buen papá, muy chineador y por las circunstancias compartió más con Brisa, porque la llevaba a todas partes, me ayudaba con el cuido de ella, la quería mucho. A Anferny también lo adoraba, pero cuando mataron a Anthony, mi hijo tenía apenas un añito, entonces no pudieron compartir muchas cosas”, detalló.

Díaz recordó que su pareja tenía un buen sentido del humor, pero al inicio le costaba soltarse con la gente. Vacilaba con los más cercanos y conforme conocía a las personas, entraba en confianza con ellas. Era un muchacho cariñoso y que la pulseaba para sacar adelante a su familia.

Una de las pasiones de Anthony eran los tatuajes. Aprendió a tatuar por su cuenta y antes de morir, se dedicaba a atender clientes en su casa.

“A él le encantaba dibujar, coleccionaba revistas de tatuajes y ya se había hecho una lista de clientes. Recuerdo que 22 días antes de fallecer, estaba trabajando en un restaurante y renunció, porque quería dedicarse a tatuar y también eso le permitía ayudarle a mi mamá con el cuido de los niños, ya que yo trabajaba de noche”, comentó.

Sanando heridas

El 5 de abril pasado se cumplieron 9 años de lo ocurrido. Diana aseguró que poco a poco va saliendo adelante, sin embargo, no oculta que le duele ver cómo sufren sus hijos.

Ella relató que ese mes es complicado y hasta donde le es posible, no habla mucho con sus hijos sobre el tema para no causar más dolor. Los restos de Anthony se encuentran en el cementerio de Coronado y procuran ir poco, como parte del proceso de sanación al que se someten los muchachos.

“Me duele por ellos, yo también lo quise mucho, fue mi primer novio, mi primer amor, creo que he logrado salir adelante por Brisa y Anferny, pero ellos siguen con un trauma por haber pasado por eso. Por ver a su papá morir de una forma tan fea.

“Yo inicié un proceso de ayuda y lo dejé, porque estaba muy mal. Brisa y Anthony sí siguen recibiendo ayuda, sobre todo mi hija, porque ella recuerda perfectamente todo lo que pasó, ella habla mucho de su papá, recuerda cuando la llevaba a pasear y la cargaba en sus hombros”, aseguró.

Yenci Aguilar Arroyo

Yenci Aguilar Arroyo

Redactora de la sección de Nacionales. Trabajó en las secciones de Deportes, Tiempo Libre y tiene experiencia en comunicación institucional. Cuenta con 18 años de experiencia, desarrollada principalmente en el periodismo escrito. Fue designada Periodista del Año del 2023. Trabajó en el Periódico Al Día.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.