Ofertas de empleo

Se vino de Limón a pulsearla en San José y triunfó con su comida caribeña

Dejó atrás el Caribe, pero no el sazón de su tierra… y así encontró el triunfo en la capital

EscucharEscuchar
Owen Dixon
A Owen le encanta complacer a sus clientes.Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)

No tenía mucho dinero, pero sí ganas, talento y sabor. Así fue como Owen Dixon, joven limonense, quien llegó a San José buscando una oportunidad, terminó creando su propio negocio de comida caribeña, y hoy crece gracias al boca a boca de sus clientes.

Owen Dixon
El Pati de Owen es famoso por su buen sabor. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)
Owen Dixon
Este joven es todo un pulseador. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)

En la sección de Empleo-Costa Rica contactamos a este emprendedor de 28 años, quien vive en Tres Ríos de Cartago, ya que nos llamó mucho la atención que un día compartiera un video en su cuenta de TikTok, en el que contaba que emprender era algo duro, pero que él lo hace aunque esté lloviendo o tronando.

“Aunque la mente, a veces, a uno le diga que no. Hay que hacerlo por los clientes que les gusta y porque me encanta cocinar”, expresó dándole gracias a Dios por el trabajito.

Dixon nos contó que se vino de Limón a los 17 años, y ya tiene unos seis vendiendo pati, su platillo estrella, y algunos otros productos.

Owen Dixon vende deliciosas comidas caribeñas

“Vendo pati desde hace seis años; por lo general, hago entre 50 y 80 bolsas de pati y es lo que salgo a vender cuando tengo libre en mi otro trabajo, porque también trabajo como guarda de seguridad en una empresa. Hay que pulsearla por todo lado”, dijo.

Owen Dixon
Owen no afloja con el brete del emprendimiento. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)
Owen Dixon
Owen Dixon viaja en bus para llevar su delicioso pati. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)

Owen confesó que desde que se vino para San José, su mentalidad siempre fue encontrar un buen trabajo, pero su pasión por la cocina caribeña lo llevó a emprender.

“Las recetas caribeñas, la comida y todo lo que ya sabía me llevaron a emprender y a posicionar la marca del emprendimiento Dixon Artesanal”, detalló.

Owen Dixon
Las comidas de Dixon son muy buenas. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)
Owen Dixon
Owen le pone bonito al trabajito. Cortesía (Owen Dixon/Owen Dixon)

Al principio, le daba mucho miedo andar vendiendo en la calle, pero fue más astuto y pensó en todo el esfuerzo que hacía para hacer los platillos, por lo que sin miedo se tiró a la calle a generar platica.

“Yo no tengo miedo de emprender, y menos vergüenza. Vergüenza da robar. Ya no tengo miedo y, ahora más bien, cada vez que puedo saco el rato para cocinar y vender”, comentó.

Este limonense expresó que emprender es algo cansado, ya que hay días en los que no duerme por hacerle a la cocina.

“Yo trabajo 8 horas diarias, pero hay días, como los domingos, que no descanso. Sigo breteando en el emprendimiento, y es algo que me encanta. Incluso, si salgo del trabajo y me piden algo, voy de una a hacerlo”, añadió.

Orgulloso de sus raíces, Dixon nos detalló que todos los platillos que él hace, son porque dos de sus tías se los enseñaron (Karla Smith y Sonia Darwin).

“Pequeño, ellas me enseñaban los procedimientos, pero fue grande que me puse en el tema de la cocinada y me gustó”, compartió.

Owen aseguró que ha recibido mucho apoyo en las redes sociales, y es que se ha vuelto un ejemplo para muchos por su constancia y ganas de salir adelante.

“Mucha gente me da la bendición y eso uno lo agradece. También me dicen que pase por los diferentes lugares del país, pero a veces, se me complica porque yo me muevo en transporte público; sin embargo, a veces voy, porque hay que intentarlo para expandir el emprendimiento”, añadió.

Owen contaba que hay días buenos y malos como en todo negocio, pero él siempre mantiene la fe en que los clientes van a comprar.

“Cuando yo veo que no estoy vendiendo mucho, me voy a San José, justamente por el hospital La Carit, y ahí lo comparto con los habitantes de la calle, para que se coman alguito”, explicó.

El producto favorito es el pati, pero él también hace rice and beans, pan de negro, pan bon, un tipo de pan que es bonete, pero lleva queso y leche; chileras, pescado entero, entre otros platillos que deleitan paladares.

“El pati lo hago de carne molida y con un ingrediente estrella que no puedo revelar, y lo hago con o sin chile. Ahora el rice and beans lo hago con tres opciones: rabo de res, pollo o pescado”, detalló.

El precio del pati es de dos unidades por 1.500 colones y el rice and beans, vale 4.500 colones, el pan de negro 2 mil colones y el pescadito vale 6 rojitos, y viene con escabeche, papás, patacones o ensalada.

Aunque hoy cocina desde su casa y vende por encargo, su gran sueño es tener un local propio o un pequeño puesto donde pueda compartir de lleno su cuchara caribeña.

“Me imagino a la gente llegando por el olor, probando mi comida y volviendo porque les recuerda algo bonito de mi provincia”, dice con ilusión.

Si usted desea comprar o encargar algún producto de este emprendedor limonense, puede ponerse en contacto con él al 7124 7756.

Fabiola Montoya Salas

Fabiola Montoya Salas

Periodista de Empleo Costa Rica, bachiller en periodismo de la Universidad San Judas Tadeo.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.