Es la primera vez que el Vaticano eleva a ley el requisito de que los funcionarios católicos informen sobre las denuncias de supuestos abusos sexuales a la policía o enfrenten multas y posibles condenas de cárcel.
Es la primera vez que el Vaticano eleva a ley el requisito de que los funcionarios católicos informen sobre las denuncias de supuestos abusos sexuales a la policía o enfrenten multas y posibles condenas de cárcel.