“Hace seis meses tuve unas gemelas y desde entonces paso muy cansada, no tengo deseo sexual, mi esposo se irrita, pero es que todo me toca a mí, tengo muy poca colaboración de él, entre el cansancio y las actitudes de él, me siento irritada y a veces muy cambiante a nivel emocional”.
1. Toda pareja, con la llegada de los hijos, tiene que pasar a hacer ajustes en temas como administración del hogar y tareas y balancear muy bien aspectos como la colaboración, la contribución y asumir responsabilidades en equidad, para lograr un adecuado balance, que les permita, a ambos, afrontar esta nueva etapa sin ningún desgaste físico ni emocional.
2. Durante los primeros meses después del parto es relativamente frecuente encontrar variaciones en la conducta sexual, tanto por factores de orden físico, como aspectos tales como el agotamiento, el desvelo, la lactancia o la sobrecarga de trabajo, que implica la llegada de los hijos, darle importancia a la vida en pareja, por tanto, toda pareja frente a estos cambios debe hacer un ejercicio de reflexión para que haya una distribución justa de todas las responsabilidades en este proceso.
3. Se requiere escucha, empatía, reciprocidad, un accionar consciente e iniciativas para que no haya sobrecarga de trabajo y debe haber una distribución adecuada porque, de lo contrario, puede resultar desgastante para la madre. Esto es un acto profundo de amor donde no caben la irritabilidad ni las molestias por parte de su pareja.
4. El diálogo y la solidaridad deben ser la norma de estos procesos. Pero también es importante explorar con sus médicos tratantes y considerar una valoración médico – psicológico, porque ante el cansancio, el deseo sexual hipoactivo e irritabilidad y los cambios emocionales podrían, eventualmente, considerarse factores depresivos posparto que debe ser tratado a tiempo, para lograr un mejor ajuste. Estos son temas de diálogo en pareja, de justicia y equidad, se tiene que tener una visión de trabajo cooperativo, para que las cosas realmente puedan funcionar.