Farándula

Actriz mexicana a diputado tico: “Es un patán y descortés”

Ivonne Montero dice que el político está hablando de más con sus amigos porque quiere dañar su reputación

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La actriz mexicana Ivonne Montero afirma que la “patanería y la descortesía” de Heriberto Abarca, diputado del Partido Unidad Social Cristiana, fue lo que mató el amor entre ambos.

La actriz de la exitosa novela “El señor de los cielos” decidió revelar el secreto de su romance con el hijo del dueño de la ganadería 3X porque supuestamente él anda hablando muy mal de ella con amigos que tienen en común.

La Teja llamó y le escribió a Heriberto Abarca el pasado lunes 12 de agosto para conocer su versión con respecto a las declaraciones de Montero y aunque vio los mensajes no hemos obtenido respuesta.

–¿Cómo estuvo esa segunda visita cuando Abarca fue a México en mayo?

La primera noche cuando nos quedamos de ver para cenar llegó con su hermana y estaban con una cara del tamaño del mundo, fue superincómodo.

–¿Por qué incómodo?

Supongo que se aventaron una o dos pláticas en mi honor y seguramente no fui del agrado. Ya después como que se aflojó la cosa, nos salimos de ahí e hicimos planes para ir al día siguiente a Casa azul, que es la casa de Frida Kahlo. Al día siguiente le escribí porque eran como las once y no sabía nada de ellos y me dijeron que se habían ido a pasear.

Luego me pasaron un video de un restaurante, y yo no fui invitada, ni requerida, ni avisada. Como a las 5 p.m. le llamé y le dije que qué iban a hacer porque Casa Azul cerraba a las 5:30 p.m. y me dijo que se habían ido para otra parte. Ahí me molesté mucho, porque me sentí desplazada porque el plan A que era venir a verme y estar conmigo, me convertí en plan B.

–¿Ese día se vieron?

Nos vimos para cenar, pero fue lo mismo que el día anterior. Los dos (Heriberto y la hermana) traían la cara del tamaño del mundo. De repente le dirigía la palabra a ella y no me pelaba, me volteaba la cara y yo decía “¿pero qué onda, qué pasa?” Y aquel hombre con la cabeza en el plato, como agachado. Cuando la mujer esa se levantó un momento (Heriberto) me tomó la mano y ahí sí me decía mi amor, pero no dejaba de voltear para ver si llegaba su hermana. Y le dije “¿Qué pasa, por qué volteas?”

–¿Qué le respondió?

Me dijo que su hermana tenía mucho miedo porque lo traía de la nariz. Nos despedimos luego de la cena y quedamos en hablar en la mañana para hacer planes. En la mañana lo llamé porque me sentía muy mal, le dije que tenía que ir a urgencias.

–¿Heriberto la acompañó al hospital?

Cuando le dije me respondió “que te vaya bien”. A las no sé cuantas horas después me volvió a escribir para saber cómo seguía. Le dije “si estuvieras aquí estaría tranquila, a gusto, pero ni siquiera te preocupaste para acompañarme o para ver si algo se me ofrecía”. Me respondió “ahh, no discutas, ¿dónde estás y voy?” Le dije que ya mis papás estaban conmigo y que tenía que quedarme porque iban a hacerme más estudios. Ese fue el último contacto que tuvimos porque ya al día siguiente regresó a Costa Rica.

–¿Heriberto se fue de México sin despedirse?

No me escribió para ver cómo seguía, ni para por lo menos despedirse, nada. El lunes cuando regresó a Costa Rica le escribí y le dije que teníamos que hablar en algún momento y me dijo que estaba ocupado, que hasta la noche. Para mí eso fue como decir para el buen entendedor, pocas palabras. Entonces entiendo que chao. Fue cuando dije “es un poco hombre, después de toda esta patanería, falta de educación y atención, que por lo menos dijera: ‘Te llevo unas flores, unos chocolates, ¿qué tienes, en qué te ayudo?, lo que sea’”. Recibir atención de un hombre, de hombre con h..., decente, con educación, dejé de escribirle.

–¿Heriberto la buscó para tratar de disculparse o arreglar las cosas?

-Sí, comenzó a escribirme, a buscarme y a buscarme y no le contestaba. Fue en esa época cuando se entera que voy para Costa Rica con Turismo VIP y me dice que quiere verme. Le dije que no porque mis itinerarios estaban pesados. Y cómo ya prácticamente habíamos terminado me dijo que estaba lo del boleto que él había comprado para mayo, pero que yo no usé. Le dije que no lo iba a ocupar, que muchas gracias. Fue al final que hablé con la gente de Turismo VIP que se encargaron de hacer el traspaso y usaron el tiquete que él me había comprado.

–Además del tiquete, ¿en algún momento él le dio algún regalo?

Nada. Yo le di a él en el viaje que hicimos a Tepoztlán un obsequio y él no me trajo, pero ni una pulsera de esas de hilos. Ese tipo no tiene educación, no es detallista o no tiene billete.

–¿Qué fue lo que pasó entre ustedes el mes pasado cuando usted vino a Costa Rica?

Cuando estuve allá me escribía y yo ni le contestaba. Así que le habló a Gaby (Chaves, directora de Turismo VIP) y le dijo que quería darme una sorpresa y yo le había dicho que no le dijera a nadie dónde iba a estar, pensando justamente que él iba a querer buscarme. Gaby, que no sabía la historia de nosotros, le dice que me haga llegar la sorpresa por medio de ella, y es cuando le dice: ‘No, es que la sorpresa soy yo’. Y fue cuando se llegó de sorpresa al Rincón de la Vieja.

–¿Cuál fue su reacción cuando lo vio llegar?

Me porté muy educada y él al inicio como a la expectativa. No se nos despegó en dos días y medio, y no le importó que estuviera la prensa.

–¿En algún momento se sentaron a hablar en qué iba a parar la relación?

El último día en la noche me escribió si podía ir a mi cuarto, le dije que no. Me dijo por mensaje que estaba muy fría, que quería que estuviera como en abril. Le dije que me perdonara, pero que en ese momento teníamos algo y que ya no por su patanería. Insistió en que le gustaba y me dijo: “A mí me da miedo que esto sea noticia”.

–¿Cuando usted regresó a México Heriberto la buscó?

Me fui y siguió escribiendo.

–¿Por qué usted negó que sí había romance entre ustedes cuando La Teja la llamó la primera vez?

Ya no teníamos nada, no era necesario hablar de eso. De hecho, antes de que ustedes me buscaran Heriberto me escribió que si me podía marcar. Estaba alterado y decía por mensajes que tenía que ponerse de acuerdo conmigo porque le estaban preguntando del tiquete que me había comprado y de nosotros y que teníamos que decir lo mismo. Ni le contesté, les respondí a ustedes y le envíe una copia de la respuesta a él y le dije: ¡Mira, para que te estés tranquilo!

–¿Cómo reaccionó ante lo que dijo Heriberto en la entrevista? (Ambos se negaron completamente)

Bastante molesta porque no pudo decir ni que era mi amigo, que la quiero como amigo, que es buena persona. Heriberto es un patán, poco hombre. Pero hasta residencia me ofreció, me dijo: “Eso te lo consigo yo de inmediato, ¿con quién crees que estás hablando?”

–¿Cree que Heriberto quería esconder que tuvieron una relación?

No sé qué piensa él o en qué iba a afectarle yo su fructífera carrera. Él jura que soy una conejita de Playboy, yo no soy una playmate. Soy una actriz y cantante reconocida a nivel internacional que hizo una portada de Playboy y a la que le pagaron un billetote por hacer ese trabajo. Pero si en el poco tiempo que estuvimos saliendo no se pudo dar cuenta de lo que soy, ¿por qué rayos me está rogando y buscando?

–¿Por qué decidió contar toda la historia?

Un conocido mío en Costa Rica, que tiene amigos en la política, me habla y me cuenta que Heriberto anda hablando muy mal de mí, está diciendo que le estoy rogando, que me cog..., y que soy una pu... barata. Y mi amigo no fue el único, ya son varias personas que me lo dicen.

–¿Le reclamó lo que supuestamente él anda diciendo?

Le hablé y le dije que me tenía muy decepcionada, que no sabía ni cómo abarcar el tema. Lo primero que preguntó fue que quién me lo dijo. ¿Sabes por qué lo hago? Para que él y todos los sujetos que son del tipo de este tipejo aprendan que a las mujeres se les tiene que respetar en todos los sentidos. Hasta donde tenía entendido él venía de una familia pudiente, de abolengo, de clase, de dinero, pero demostró que todo lo que tiene de nada le sirve si es un poco hombre como lo es, que no se hace responsable de sus acciones y de sus palabras.

–¿Qué es lo que más le duele de todo esto?

Yo se lo dije a él: 'Te abrí mi corazón‚ te dejé entrar a mi casa, conociste a mi hija, salí contigo, me vieron de la mano contigo y no puedes ser que respondas de esta manera. Para ser hombre no se necesitan solo un par de hue... se necesita educación y tú no tienes. Porque si eres hombre te callas la boca y respetas. El mayor coraje que me da es la manera en que se expresa y que él quiera verse como el duro, el papacito, el mi rey.

–La gente se preguntará qué le vio usted a Heriberto con toda su fama y belleza ¿Qué responde?

A mí la cuestión dinero o no dinero no me importa. Creo en la pareja, en la familia y en luchar juntos, parejo y de la mano. Un tipo adinerado no hace brillar mis ojitos. Un tipo galán, alto y fornido tampoco, yo he andado con gordos y enanos como él (Heriberto), he andado con nada agraciados. A mí lo que me importa es justamente por lo que lo terminé, porque lo que me importa es que me vean como una persona valiosa.

Ileana Vargas

Periodista de espectáculos con 10 años de laborar en Grupo Nación.

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