Kim Kardashian es blanco de críticas cada vez que se pone bikini, de hecho hace un par de meses desató la polémica por unas fotos en traje de baño donde se le veía mucha celulitis.
La celebridad de 36 años dijo, en ese momento, que no se encontraba en su mejor forma física, pero que las fotos habían sido editadas para perjudicarla.
Después de la polémica, la esposa de Kanye West le puso bonito al gimnasio y ahora dejó a todo el mundo con la boca cerrada mostrando su cuerpazo en un diminuto bikini, junto a una amiga en una playa de Malibú, California.