Al torero Jorge Matamoros lo jalan los cachos

La vida de don Jorge Matamoros siempre ha estado ligada a los toros y esa pasión hace que vuele desde el otro lado del charco para vivir entre nosotros la emoción de las corridas de fin de año.

Él es comentarista de toros de Teletica desde hace más de 25 años, pero esta vez en lugar de quitarse el tiro y decir que está demasiado lejos, encabeza la lista del elenco de canal 7 para las transmisiones que se inician este 25 de diciembre.

También es torero profesional y cada vez que puede se pone su traje de luces y se manda a la arena.

Para él, dice, es más que un privilegio venir a Tiquicia y explicarles a los televidentes los detalles de los cachudos. Incluso se trajo a su esposa española para que conozca cómo se viven las fiestas taurinas en el país.

Don Jorge, quien es oriundo de Guadalupe, habló con La Teja y nos contó qué espera de esta nueva aventura taurina.

–¿Desde hace cuánto vive en España?

En este año me casé y me fui a vivir allá, a Andalucía, que es parte de la provincia de Córdoba.

–¿No le incomoda tener que venir hasta aquí solo para las transmisiones?

Para nada, yo no le llamo trabajo, para mí esto es una diversión. De hecho, yo allá en España vivo en el campo, cerca de la hacienda del Cordobés y se me está abriendo la puerta para comentar en el canal Sur.

–¿En algún momento dudó que vendría?

No, Teletica ha sido mi casa en los últimos 25 o 30 años y no necesitamos ni hablar para ponernos de acuerdo. Ellos saben que soy fiel al canal, solo que pasó algo curioso porque estaban un poco preocupados por si yo venía, pero les dije que si Dios me da vida seguiré viniendo cada año.

–¿Qué diferencia hay entre comentar aquí y allá en España?

Allá es muy diferente porque solo hay que comentar lo que pasa. En cambio aquí hay que comentar y explicar porque hay muchos términos que los ticos no conocen. También no hay tanta comodidad para los locutores, es de un callejón que se hace, a la pura par de donde está pasando toda la acción en la arena.

–¿Sigue toreando?

Sí, allá hay una especie de peñas taurinas y se organizan fiestas, entonces estuve toreando por allá. Me sentí muy bien porque no lo hacía desde el año pasado que toreé en Zapote.

–¿Cómo se prepara para las corridas?

La verdad es que todo está en el disco duro. El arte del toreo es muy extenso y siempre se está aprendiendo, por eso me gusta estar siempre muy relacionado con todo lo que tenga que ver con toros.

–¿Cómo hace para mantener el lado serio al lado de tanto vacilón (durante las transmisiones del 7)?

A mí me encanta, ahí uno no para de reírse. Yo intento meter datos cuando algún compañero hace un chiste, trato de seguir la línea taurina, pero también río mucho al escucharlos.

–¿De dónde salió su gusto por los toros?

Contrario a la mayoría de los ticos, a mí no me gusta el fútbol. El abuelo de mi mamá era español, entonces seguramente viene por ahí lo de los toros. Recuerdo que cuando era pequeño, ahí donde está el mall San Pedro había unos cafetales y yo me metía a torear el ganado que había; también iba a plaza González Víquez, luego fui a México y estuve en una escuela taurina y en 1975 me puse mi primer traje de luces.

–¿Hay que estar toreando siempre para mantenerse en forma?

Sí, hay algunos toreros que lo hacen cada fin de semana, la mayoría tiene ganadería propia y lo hacen con sus novillos. En mi caso, me mantengo entrenando cada vez que puedo para no perder la costumbre.