“Me siento confundido: mi novia tuvo una relación de ocho años con otra persona y ella me había contado que antes todo lo hacía con él y pasaba mucho tiempo a su lado; ahora dice que quiere tiempo para ella, para salir con las amigas y yo lo entiendo. Lo que pasa es que me pregunto si es que tiene menos interés en mí que en la otra persona. Ella dice que no quiere volver a ser la misma, que se ha dedicaba a vivir para el novio y eso me confunde”.
1. Creo que lejos de ver en esto una confusión o como una situación que pueda generar tensión, podría ver una virtud que podría estar asociada a madurez, aprendizaje y sabiduría emocional.
2. ¿A qué me refiero? Bueno, según su descripción, ella es una persona que giraba en torno a los gustos, a la agenda, al tiempo y a las actividades de su pareja y posterior a esa relación se dio cuenta de que quería una vida más balanceada en la cual estar con el novio es importante, pero también el desarrollo personal.
Tener gustos propios, actividades o una vida social propia para ella hoy es importante, esto le da un tinte de equilibrio a una relación, no es una amenaza para la estabilidad emocional de la relación que ustedes están construyendo si se ve como parte de lo que para ella es importante.
3. Creo que no debería analizar lo que usted está viviendo con ella a partir de su pasado, simplemente hubo cambio a partir de las experiencias vividas. Es muy importante reconocer las virtudes que dicho proceso tiene en términos de estabilidad emocional, esto es algo que les puede aportar mucho y trae muchos beneficios. Cuando una persona se siente realizada en lo personal suele ser más estable en cuanto a la vida de pareja.
4. Importa mucho el diálogo, pero también el respeto a la vida y a las actividades de la otra persona. Estar juntos es fundamental, planificar, tener tiempo para la pareja es importante, pero también el desarrollo personal y esto puede traer múltiples beneficios si se ve como una virtud y se maneja en equilibrio.