Estos son momentos para abrazar la esperanza como una vía de motivación que nos permita caminar con una visión fuerte, activa y llena de valentía pues se trata de seguir con nuestras vidas.
Puede que en estos momentos pasemos en una frecuencia de preocupación continua y esto podría tenernos con la mente en mil cosas y eso es normal.
Hay mucho en nuestro ambiente que nos mantiene preocupados como: el trabajo, la familia, mantener un buen estado de salud, asumir las restricciones sanitarias y buscar estabilidad económica.
Por tanto, ¿cómo mantener la conciencia de trabajar y sostener un ánimo fuerte, valiente, prudente y decidido?
Abrazar la esperanza se sostiene en lazos familiares y sociales. Este es un momento para valorar lo que tenemos. Dar lo mejor de nosotros en todo momento.
Valorar a nuestras familias y amigos pues todos están ahí dispuestos a escucharnos.
Este es un momento para estrechar nuestros lazos y expresarnos amor y apoyo.
¿Estás consciente de esta riqueza en tu vida? Lo mejor es que optemos por desacelerarnos y disfrutarnos, claro, a la distancia, pero el amor no conoce fronteras.
Estamos en tiempos para reinventarnos y abrazar la esperanza rodeados de nuestros amigos y compañeros de trabajo.
Es momento de prestarle atención al valor del trabajo, el cual nos permite llevar sustento a la casa, aunque muchos estén atravesando una tormenta.
La incertidumbre es la norma, pero es momento de decir lo que sentimos y dar lo mejor de cada uno.
Es momento para estrechar lazos de amistad. Sostenernos todos con una actitud creativa, positiva y constructiva, que nos ayude a crear un buen ambiente de trabajo. Tal vez podamos dar paso a la invención y darle un giro a todo lo que hemos hecho.
Es un tiempo de reflexión para mover todos nuestros pensamientos, de una zona de dolor y de preocupación hacia lo esencial: el agradecimiento, recordando que lo mejor está por venir, pero tenemos que construirlo.