Farándula

Berlín abre los burdeles, pero no está permitido el sexo

Estos lugares llevan cinco meses cerrados por el coronavirus y algunos ya no dan más

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Los burdeles en la capital alemana, Berlín, han vuelto a abrir pero de momento están prohibidas las relaciones sexuales.

Estos lugares llevan cinco meses cerrados por el coronavirus, situación que los tiene en una situación financiera insostenible, por lo que muchos aplauden la decisión aunque solo se puedan dar masajes.

Jana, trabajadora sexual desde hace 20 años, solo realiza masajes desde la reapertura oficial del burdel, el 8 de agosto, la única prestación de servicios autorizada por el momento.

“Prefiero el servicio sexual, mis clientes también (...) Ya hay muchas demandas para setiembre”, confiesa.

La posibilidad de que los prostíbulos puedan recibir de nuevo a clientes desde agosto ha sido una inyección de oxígeno para estos establecimientos, en graves dificultades financieras después de meses de cierre, así como a las cerca de 40.000 profesionales del sexo registradas en Alemania.

En un país donde la prostitución es legal y regulada por ley, el virus que ha dejado más de 9.200 muertos.

Un gigante de los burdeles, Aurel Johannes Marx, asegura que ha registrado unas pérdidas de seis dígitos, a las que se suman las inversiones para cumplir con las nuevas normas de higiene.

Los clientes deben rellenar formularios de contacto, conservados en sobre sellados. También están registrados la fecha y el nombre de la prostituta.

Los clientes siguen el juego de los formularios pero algunos se niegan a llevar mascarilla.

“¿Qué? ¿Tengo que ponerme mascarilla aquí?, Sí, hay que ponérsela aquí, como en el supermercado, en la gasolinera y en el metro”, explica Marx. Reconoce que muchos clientes se decepcionan cuando se dan cuenta de que por el momento nada de cuchi chuchi.

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