Quizá si ve la cara de Freddy Víquez se acuerde de los personajes que interpretó en televisión años atrás en espacios como Aula 6, Caras vemos, La Pensión, entre otros.
O tal vez lo recuerde por alguna obra de teatro en la que ha participado a lo largo de sus más de 20 años de carrera actoral.
Freddy tiene seis años de haber regresado al país luego de irse a vivir a Miami, Estados Unidos, desde 2005, donde también cosechó muchos éxitos laborales.
Conversamos con el actor, quien ha estado muy activo en redes sociales por su participación en el programa virtual “En podcast palabras” que hace junto a sus colegas Eloy Mora y Giovanni Linares.
Además, nos contó que su cafetería le ha ayudado montones en estos días tan duros de pandemia.
-¿Cómo estuvo el paso por Estados Unidos?
Bien, allá hice mi carrera practicamente. Trabajé para Telemundo, para Univisión, Venevisión, Cadena 3, y así, pero hace como seis años me regresé.
-¿Qué lo hizo regresar si le iba tan bien?
Por mi hijo mayor, Kano, (de 11 años) que nació allá. Esa parte de estar solo allá no afectaba tanto, pero cuando nació él ya se sentía muy feo, entonces, se tomó la decisión de venir aquí que están su abuelita, sus tíos y demás familia. Además, para esa época mi hermana (Lussania Víquez) estaba enferma (de cáncer de seno).
- ¿Por qué no habíamos vuelto a saber de usted?
No estaba escondido, es que cuando llegué al país como por dos años no hice teatro y ya después me picaban las ganas y entré a trabajar al teatro El Triciclo. Es cierto, no hago mucho ruido porque soy un poquito polo o un poco reservado, es como que no me gusta mucho la sobreesposición, entonces, me trato de escabullir un poquitico.
- ¿Qué le dio por participar en el proyecto virtual?
- Me brincó muchísimo porque a Eloy y a Giovanni los conozco hace como 25 años y los quiero muchísimo, son como mis hermanos. En realidad la idea se nos ocurrió a Eloy y a mí en algún momento y luego invitamos a Giovanni y esto sí me llamaba mucho la atención, era algo que quería hacer (un espacio de conversación).
- Ahora con esto de la pandemia los teatros están cerrados, ¿cómo está haciendo para generar dinero?
Nosotros (él y su esposa, la actriz Michelle Jones) tenemos una cafetería que está al costado del teatro El Triciclo, en San José, que se llama Café del teatro, que abrimos hace como dos años. Eso es lo que hemos estado haciendo ahora, la pandemia nos ha afectado muchísimo la economía, pero el negocio camina, con todo y todo ahí va lento. En cambio el teatro sí está muerto quién sabe hasta cuando. Además, soy locutor comercial entonces como que recolecto de cada cosa.
- ¿Y por qué una cafetería?
- Fue como una metamorfosis que se fue dando. La idea de poner un café a la par del teatro nació hace mucho, yo soy muy amigo de Mauricio Astorga y en algún momento habíamos hablado de poner una cafetería, pero en Escazú, de hecho conseguimos el local que está a la par del teatro pero al final por zeta o ye no se dio y murió la idea.
Casualmente, tiempo después quedó libre el local que está a la par del teatro de San José y la idea volvió a nacer, era solo abrir para los días de funciones, pero ya en el camino dijimos que era como estúpido solo unos días, por eso digo que fue como una metamorfosis porque ahora hasta tenemos plato del día. Antes era muy pensado para la gente del teatro, hoy es otra cosa.
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- ¿Le gustaría volver a la televisión?
Sí, me gustaría. Creo que hoy a esta altura ya pensaría más a dónde voy, ya cuestionaría un poquitico más, pero sí me encantaría. ¿Sabe que me encantaría más? Que el cine en este país sea más desarrollado, más maduro. Dicho sea de paso, hace año y medio hice una película con Esteban Ramírez que estaba para salir para estas fechas.
- ¿Cuál y de qué trata?
Se llama Ámbar (es el protagonista). Obviamente, ya no salió este año (a los cines). No puedo contar mucho, pero trata de un detective que la hija tiene un accidente, el accidente está envuelto en una trama muy sospechosa y rara y él se mete personalmente en el caso y empieza a investigar qué fue lo que pasó con su hija, esa es más o menos la trama.
Muy familiar | Algo roquero | Panza contenta |
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Está casado desde hace 26 años con Michelle Jones, y tienen dos hijos: Kano, de 11 años y Kian, de 6 años. Dice que su hijo mayor salió bueno para el dibujo y al menor le gusta mucho crear personajes. | Sus gustos musicales son muy variados, pues dice que escucha desde una cumbia hasta un tema hindú. Aunque la música rock de los noventas le gusta mucho. | La lengua en salsa o los frijoles blancos con pellejo de chancho son sus comidas favoritas y más con un poco de chilito. Antes eran los camarones pero después descubrió que le daba alergia. |