Carlos Rivera conquista corazones ticos

Carlos Rivera se confesó amante de la pizza  y de las series de tele y hasta  aseguró que cree en el amor a primera vista. 

El guapísimo mexicano está de visita en Costa Rica  para promocionar su nuevo disco "Yo creo Deluxe Edition".

El también actor llegó a suelo tico el pasado 18 de  junio, al día siguiente se presentó en el teatro Eugene O'Neill, en barrio Dent y se va este miércoles 21. 

Rivera es el baladista de moda en México y ha tenido muchísimo éxito en España, donde se  dio a conocer por interpretar a Simba durante dos años en el musical de Disney "El  Rey León".

El intérprete del  temazo  "Que lo nuestre  se quede nuestro",  conversó este martes con La Teja durante su visita promocional. 

-¿Cree en el amor a primera vista?

-Sí,  son esas cosas de energía.  Y no solo  en cosas del amor, por ejemplo, con lo del Rey León sabía que tenía que ver son mis  sueños, que me iba a hacer crecer,  y en el amor de pareja, es igual, puede que usted la vio una vez, que pasen los años y que cuando se reencuentren  se den las cosas y  uno diga: ¡Sí era ella,  yo siempre lo supe!

-Usted habla de que  la gente  vive  tan de prisa  que se les  olvida soñar y disfrutar el momento. ¿Con una  vida entre aviones  y giras, cuál es su secreto para vivir el momento?

-Mientras mi mundo corre de prisa, corro a la par de mi  sueño y  creo que así es como vivo el momento. Lo más importante es encontrar la misión de nuestras vidas y con ese mensaje es con el que me he abanderado en la música, de dejar un mensaje de que las personas despierten y busquen sus sueños porque muchas ocasiones lo dejan de  lado, y al final,  considero que  la felicidad es lo único que deberías  perseguir. Creo en ese mensaje de fe, sin entrar en la religiosidad.

-¿Cuando  viaja tanto que es lo que más  extraña de  su casa?

- Yo soy muy sencillo,  extraño mi familia, me gusta el cine, comer pizza y ver series de tele o películas.  Mi idea de un día ideal,  aunque ame mucho a mis  seres queridos, es estar solo viendo  tele y comiendo pizza, pero esas dos cosas  juntas, (risas).

-¿Cómo hace para escaparse  al cine?

-En Ciudad de México están acostumbrados a eso de ver actores y cantantes, pero además yo soy de bajo perfil y también uno ya sabe como a qué horas  ir. Pero no soy de esos de disfrazarme o de esas cosas, creo que entre  más  lo  haga, (disfrazarse) más se llama la atención. No soy de llamar la atención en los aeropuertos o en lugares así. Cuando llegó y comienzan  a echarme porras me da como pena, porque soy muy tranquilo, hasta un poco tímido. En el escenario es muy diferente  porque ese es mi espacio, (risas). En resumen salí del pueblo, pero el pueblo no ha salido de mi. 

-¿Cómo  ha  logrado  mantener su vida íntima fuera de los cámaras y lejos de los chismes?  No hay notas  suyas de chismes.

- Y los chismes que han sacado han sido mentira (carcajadas). Creo que en esto hay dos tipos de  artistas. Los que hacen de su vida parte del  espectáculo y los que no.  Cada uno en lo suyo, siempre  he mantenido mi vida muy separada de lo que es mi trabajo. ¿Qué tiene que ver mi vida con  que canto? Nada. Y es justo de lo que hablo un poco en  'Que lo nuestro se quede nuestro', me gusta cuidar a mis papás,  a mis hermanos, a mi pareja.