“Cometí el error de ser infiel y mi novia todos los días me lo saca en cara”

“Cometí el error de serle infiel a mi novia después de cuatro años de noviazgo y se lo confesé. Tomamos la decisión de seguir juntos, pero estos ocho meses han sido un infierno porque todos los días me lo saca en cara. Tuve que cambiar de número, cerrar redes sociales, dejar de ver amigos y ya no tengo espacios personales, porque en todo tiene que estar ella. Si por alguna razón no puedo contestar rápido un mensaje, los pleitos pueden durar días. Le he dicho que así no podemos seguir”.

1. Reconstruir una pareja después de una situación como la que ustedes vivieron toma tiempo. Es un trabajo de los dos para que las cosas puedan volver a funcionar. Si logran recuperar la confianza y la credibilidad se puede establecer una nueva relación y tomando el aprendizaje para ambos.

2. Dicho proceso no puede manejarse desde el control, los celos, la inseguridad o la desconfianza absoluta, ya que si uno empieza a sujetar al otro a una serie de normas, uno se va a sentir con poder y el otro simplemente tiene que sujetarse a las reglas, lo cual va a crear una tensión progresiva que puede limitar o arruinar las posibilidades de crecimiento.

3. Vivir tal y como usted lo describe no es la forma de resolver este proceso. Es cierto que algunas cosas pueden cambiar, pero cerrar redes, anular el espacio individual, alejarse de los amigos y tener control absoluto sobre la vida social de otra persona no es la norma.

4. Si ella insiste en la idea de que es la que pone las reglas, decide cómo, cuándo y de qué manera se va a vivir este proceso, se crea una línea unidireccional que crea procesos de anulación. La confianza no se restaura por control o sujetarse a reglas sino por la integración de cambios.

5. Es momento de buscar ayuda. La reconstrucción del amor requiere un compromiso hacia la construcción de la paz y de la realización individual y de pareja.