La cantante barbadense Rihanna tuvo un regreso majestuoso a los escenarios y puso el sabor en el medio tiempo del Super Bowl 2023.
Totalmente vestida de rojo, la intérprete volvió a la escena musical después de más de 6 años de no lanzar éxitos y lo hizo con Bitch Better Have My Money. “Riri” estaba subida en lo que parecía una escalera, mientras que decenas de bailarines la acompañaron por los aires y también en el escenario, que se colocó en el State Farm Stadium de Phoenix, Arizona, en donde se enfrentan los Kansas City y los Philadelphia Eagles.
Pero, sin duda alguna, una de las cosas que más llamó la atención fue una barriguita que se asomó en el cuerpo de la cantante y que ella misma acarició mientras cantaba Diamonds, lo que levantó sospechas entre sus fans de un nuevo embarazo.
Rihanna se convirtió en madre, por primera vez, en octubre del año pasado.