Daniel Vargas tuvo que retrasar su ascenso a la cumbre del Everest, que pretendía hacer este 13 de mayo (en Nepal ya sería miércoles 14 de mayo), por un terremoto de 5.5 grados que se registró en la región china del Tíbet, que colinda con la cima más alta del mundo.
El costarricense hizo varias historias en su cuenta de Instagram donde narró el susto que se llevó, tanto él como el resto del equipo, pues el terremoto los sorprendió en el campamento 2, a las 3 a.m.,cuando dormían.
“Ayer en la madrugada nos tembló, vieran cómo se hizo esta vara, e inmediatamente se vino una avalancha supergrande, creo que fue del frente. No hubo ningún herido, no pasó nada, pero sí fue un buen susto y después empezó a traquear el piso, el compañero de aquí (de al lado) es de Irán y me agarró el brazo y me dijo: ‘¡Oh, my God!’, Vieran que feo, qué susto, pero no pasó nada y ya estamos acomodando todo", contó Daniel dentro de la carpa, donde se refugia del frío.
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Por suerte, la avalancha no afectó el campamento 2 y, aunque en un inicio la idea era empezar a caminar hacia el campamento 3 a las 6 a.m., debido a lo sucedido, el plan se canceló y ahora Daniel va de regreso al campamento base, que está a la entrada del camino a la montaña del Everest.
Vargas explicó que no hay buen clima para seguir con el ascenso y que está haciendo mucho viento, por lo cual deberá intentar subir en otra fecha.
“Se suponía que hoy subíamos al campamento 3 para hacer el ataque a la cumbre, ustedes saben cómo es esto, desde el año pasado saben, no hay buen clima, no se abrió, hay muchísimo viento. De hecho en estos momentos están reforzando los amarres de las tiendas del campamento 3 porque se prevé un viento muy fuerte, entonces voy de vuelta para el campamento base”, indicó.
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Es decir, Daniel no desistirá de su deseo de conquistar la cima y vio este retraso como un entrenamiento más. Según dijo, pudo dormir muy bien pese al susto del temblor por lo que se siente en muy buenas condiciones para continuar.
“Veámosle el lado positivo, hicimos dos rotaciones de campo, eso es algo muy bueno porque ya estoy sumamente aclimatado, ayer dormí demasiado rico, a pesar del terremoto ese, pero dormí muy bien”, mencionó.
El chef y deportista está definiendo si al llegar al campamento base se regresa al pueblo de Katmandú, para evitar pasar tantos días en el campamento y así no enfermarse, pues al no estar en movimiento se siente más el frío.
Según le dijeron los lugareños, la siguiente “ventana” o posibilidad de que el monte Everest esté más despejado será hasta el 19 0 20 de mayo por lo cual espera descansar unos tres días en Katmandú para intentar subir de nuevo hacia los campamentos la otra semana.