“Decidimos volver, pero volvemos a terminar una y otra vez”

“Me di la oportunidad de volver con mi novio. Desde setiembre del año pasado estamos en problemas y terminamos, pero volvimos en diciembre. Estuvimos un par de meses juntos y terminamos en marzo de nuevo. Recientemente decidimos volver y en julio volvimos a terminar. El tema es que él empieza a hacer reclamos de que no le doy tiempo y que no le presto, pero yo trabajo, estudio y no nos podemos ver por la pandemia, entonces se enoja y me deja de hablar. Cuando aparece son pleitos y ofensas de todo tipo por parte de él. Me cansé, pero siempre le doy una oportunidad”.

1. Debe comprender las razones por las cuales se llegó a esta conclusión, donde la ruptura es hoy una realidad pero también clarificar las motivaciones por las cuales una y otra vez intenta regresar con la misma persona. No pierda de vista la realidad, con cada regreso, las complicaciones se perpetúan.

2. No se trata de volver o no, se trata de hacer un análisis si está en una relación difícil y complicada, que supone una seguidilla de problemas que no se resuelven, dejando temas pendientes, que se repiten una y otra vez.

3. En el mundo ideal tener una ruptura que la ponga frente a la posibilidad de regresar no debería pasar por “él te quiero”, “te pienso”, “te extraño”, es decir, no debe basarse en las emociones. Ciertamente, forma parte del proceso hacer un análisis de los problemas vividos y las soluciones que deben implementarse, desde las primeras etapas del regreso para evitar esta clase de complicaciones.

4. No se trata de tener miedo a regresar o no, se trata de mantenerse firme, realista y ubicarse en qué es lo que realmente quiere. Toda persona puede cambiar, pero tiene que tener conciencia, convicción, coherencia y consistencia en el cambio. Los regresos después de rupturas basados solo en emociones generen problemas, siempre tendrán un curso muy irregular y de pronóstico reservado.