“Estaba saliendo con un muchacho, terminamos porque en realidad pensamos muy diferente y nunca llegamos realmente a tener una relación de noviazgo, pero un mes después de que terminamos, me di cuenta que estoy embarazada. La respuesta de él es que cuento con su apoyo, que se compromete con el embarazo y con el bebé, pero que no puede ser mi pareja porque ya terminamos. Él dice que soy muy celosa, explosiva y que simplemente no puede con esto, pero que va a ser un papá responsable. Le digo que así no son las cosas, que ahora nos tocó estar juntos, pero él no quiere ceder”.
1. Un embarazo, un hijo o una hija, no son razones suficientes como para estar en una relación de pareja, si en la cotidianidad desarrollamos patrones de disfuncionalidad que no son compatibles con la estabilidad emocional.
2. Ustedes estaban saliendo y terminaron, presumo, a partir de lo que escribe, que simplemente las cosas no funcionaron y, derivado de su actividad sexual, quedó un embarazo, que él está asumiendo con un nivel de responsabilidad. Le dice que cuenta con su apoyo económico y emocional para su hijo y esto me parece concordante con los decisiones tomadas.
3. Pero cuidado, que usted presuma o exija que deben seguir juntos por un embarazo es un tema que no puede establecer como criterio único, porque es hasta violento. No podemos obligar a un ser humano a estar con otro, a no ser que sea una elección libre, los procesos de presión o de coacción no son compatibles con la estabilidad emocional.
4. La realidad es que él le propone asumir el embarazo y una conexión desde la paternidad, esta es su realidad y si usted no la comprende o no la acepta, es importantísimo que busque ayuda para que ustedes puedan establecer una sana relación como padres, procurando no afectar con sus decisiones la estabilidad emocional de su hijo desde el embarazo y a lo largo de todo su desarrollo.