“Dice que ya no me quiere, pero prometió estar conmigo para siempre”

“Mi esposo dice que ya no se siente bien con nuestra relación, pero que seguirá porque prometió que siempre iba a estar conmigo. Me dice que no espere que sea una persona especial porque ya él no siente nada por mí, pero que él sigue adelante por la casa y los chiquitos. No hay pleitos, pero yo no quiero tener una vida así”.

1. Efectivamente cuando una persona está con otro ser humano, la motivación central es el amor y el vínculo de pareja. Es decir, encontrarse mutuamente a muchos niveles, fundamentalmente en la construcción de la intimidad emocional, que le permita disfrutar la vida al lado de alguien, que le hace sentirse bien con la persona con la que puede construir un proyecto de vida emocionalmente estable. Ese debería ser el objetivo de cada pareja.

2. Pero cuando esta motivación está asociada a temas de orden moral o a presiones asociadas a los hijos u otros intereses, se pueden perder en el camino y terminar viviendo muchas frustraciones y desilusiones. Mientras él esté desconectado de usted en términos de amor, amistad, vínculo, sexo, detalles, cercanía, calidez y expresión de afecto, las cosas no van a salir bien.

3. Frente a esta realidad ustedes tienen la obligación de detenerse y buscar ayuda para comprender qué les está pasando, porque vivir con alguien es para sentirse plenos y no asumir la vida solo como una responsabilidad de cumplimiento de deberes de orden económico, o por los hijos, la motivación debe ser la realización como matrimonio.

4. Es desde ahí donde se debe partir para buscar alternativas de solución que les permitan encontrar una reconexión emocional. Si esto no se da, pues se van a ir convirtiendo en cohabitantes y esto va a causar un círculo de emociones muy complejo, donde tarde temprano se puede abrir paso al dolor, la angustia o la tristeza. Este es un proceso que no es negociable, así que frente a esta realidad deben de buscar ayuda.