“Él dice que no tiene ningún problema, pero los pleitos son muy grandes”

“Mi esposo y yo tenemos muchísimos problemas porque él es una persona muy agresiva y ahora yo soy igual. Yo no era así, pero nos hemos faltado mucho el respeto. Son muchos años en esto y ya me cansé, pero él no se decide a cambiar. Le he propuesto muchas veces buscar ayuda, pero él no quiere absolutamente nada, pues dice que no tiene ningún problema pero siguen los pleitos y las ofensas. Cuando le digo que ya no puedo más se pasa de cuarto y se queda callado por semanas, pero no quiero vivir así”.

1. Cuando una relación expresa ciclos de violencia de forma constante y se plantean alternativas de solución, pero la contraparte no asume que existe un problema, el pronóstico es muy reservado. En su caso, podría implicar mayores riesgos.

2. Si está atrapada en un círculo de violencia y en el que ambos se faltan el respeto, le recomiendo que debe buscar asesoría psicológica y legal para tomar decisiones, porque de lo contrario van a crear un círculo negativo en el que simplemente se sufren los problemas, pero no se toman decisiones.

3. Si su pareja se niega a recibir ayuda, hay situaciones que se manejan con violencia y a lo que recurre es separarse del cuarto sin posibilitar un diálogo constructivo, entonces busque soluciones mediante apoyo profesional para analizar qué se requiere y cómo salir de esto. En su caso, las posibilidades de solución se reducen al mínimo, ya que él no ayuda.

4. Cuando se establece un proceso de violencia de forma permanente es difícil visualizar soluciones, sobre todo porque se crea un círculo vicioso que vulnerabiliza, afecta la capacidad de tomar decisiones y se establece una visión muy negativa respecto a la posibilidad de salir de esa situación. No obstante, si hay alternativas, pero se requiere trabajar con apoyo psicológico y legal, no solo para entender qué pasa, sino para establecer estrategias de enfrentamiento que permitan una resolución definitiva.