“Tengo año y medio de estar con mi pareja y el gana el doble que lo que yo gano, pero no aporta nada a la relación y cuando salimos siempre pago yo. Cuando hacemos un paseo me dice que luego me da la mitad, pero pasa el tiempo y no me paga. Lo peor es que si le cobro se ofende y dice que está ahorrando para nuestro futuro, pero ni vivimos juntos. No tiene detalles, no hay regalos de aniversario, de Navidad o de cumpleaños porque dice que comprarme mis cosas es mi responsabilidad, pero él sí acepta mis regalos y pide cosas específicas. Esto me tiene frustrada”.
1. Posiblemente existan muchos modelos de organización financiera en una relación que pueden funcionar, pero hay un principio básico y es que haya justicia y equidad en todo nivel.
2. Es momento de que usted haga una reflexión. El propósito de una relación en sus etapas iniciales no es única y exclusivamente orientarse a permanecer, simplemente porque ya está en una relación y mucho menos solo permanecer creando procesos de lucha o explicándole a otro adulto cómo debería funcionar en una relación
3. Un noviazgo también está orientado a la evaluación de la funcionalidad, evaluar si hay coincidencias en procesos tales como: valores, principios y expectativas afectivas, cooperación, trabajo, solidaridad financiera, en fin, evaluar si realmente pueden funcionar.
4. Llega un momento para asumir las diferencias que se encuentren a lo largo de estas primeras etapas y las pongan sobre la mesa, para dialogar y analizar las perspectivas individuales. El amor requiere acuerdos, ya que un proyecto de pareja sin equidad ni justicia a todo nivel tiene una base frágil.
5. Un noviazgo es un proceso de evaluación orientado a la toma decisiones, donde el afecto suma, pero en la realidad también tiene que sumar una visión de justicia y equidad, posiblemente si esto no se da, la relación será de pronóstico reservado.