Farándula

El periodista Dudly Lynch le tiene pavor a los gaticos

Periodista talamanqueño sufrió cuando tuvo que tocar a un gatito en la Misión chinamo

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La Misión chinamo del domingo dejó al descubierto la fobia que tiene el periodista Dudly Lynch por los maullidos y ronroneos de los gatitos.

El comunicador talamanqueño pasó congojas cuando le dijeron que parte del reto que tenía que completar era tomarse un selfie con un minino gris, algo que lo puso a sudar frío desde el principio.

Las otras dos pruebas eran lograr fotografías con un hombre de más de dos metros y con un señor con un bastón, imágenes que se jaló sin ningún problema.

La congoja llegó cuando era el turno del gatito. Fue a parar al mall Zona Centro, en San Rafael Abajo de Desamparados, donde lo esperaba doña Adriana Rojas con su mascota.

Cuando llegó, Lynch hasta que se puso pálido y no podía disimular lo incómodo que estaba con la situación.

Primero se tomó una foto en la que con costos se veía el gatito, pero desde el set, en La Sabana, le dijeron que tenía que estar más cerca y hasta tocarlo, en ese momento hasta nauseas sintió.

El periodista habló con La Teja de todo lo que pasó después y cómo su familia vivió el reto que le impusieron.

Con la platita que se ganó (¢250 mil colones) el limonense ayudará a poner juegos y pintar los que ya están en el play de Bribri, que es la comunidad indígena de la que es oriundo Lynch.

–¿Desde cuándo siente eso por los gatos?

Desde carajillo, yo veo un gato y dejo de comer, no los tolero. Recuerdo que antes mi abuela tenía gatos y los tenía que encerrar cuando yo llegaba porque de verdad no puedo estar ni cerca de uno.

¿Eso lo sabía la gente del Chinamo?

No, fue una casualidad. Yo la verdad agradezco mucho la oportunidad y la invitación porque con la platita voy a ayudar al parquecito de la comunidad donde nací.

¿Qué le pasó por la mente cuando le dijeron que tenía que tocarlo?

Me puse incómodo porque según yo, ya había cumplido y el camarógrafo me dijo que no, que tenía que estar más cerca. Mi mamá estaba toda angustiada en el estudio, hasta estaba rezando porque sabe lo que yo siento, me dio de todo, sudaba frío y tenía nauseas.

¿Sabe de dónde viene esa fobia?

No tengo ni idea, yo ando a caballo, monto toros y no es que yo quiera, no es cosa mía. Yo me pongo a pensar que el gato hasta parece inofensivo, pero no puedo, me da como asco y miedo cuando tengo uno cerca.

¿Qué hace cuando se topa a alguno?

Si voy a casas y tienen gatos, respetuosamente me voy. A veces voy por la calle y veo uno, cruzo la calle y sigo mi camino. Hace un tiempo recuerdo que iba a la casa de un amigo en Turrubares y un día me quedé a dormir, en la madrugada un gato se me metió debajo de las cobijas y lo sentí en las costillas, pegué aquel brinco y terminé durmiendo en mi carro.

¿Qué le dice la gente?

Me han vacilado mucho porque dicen que es una tontera, pero no es algo que yo pueda controlar.

¿Cuál puede ser la razón del miedo a los gatos?¿Cómo se puede quitar?¿Qué se le recomienda a la gente que rodea a las personas que tienen estas fobias?
Puede haber tenido una mala experiencia siendo bebé o hasta los tres años que el subconsciente guarda pero lo disfraza de sensaciones. Quizá alguien habló mal de los gatos o gritó cuando había uno.También puede ser por una fobia, que son miedos irracionales, es algo que solo fluye y que no tiene mucha explicación. Es difícil quitarse las fobias, pero yo uso lo de tener acercamiento por aproximaciones, que es empezar con algún cachorrito, ir tocando a alguno dedito a dedito, para tener un empoderamiento de la mente. La familia y amigos tienen que aprender a respetar porque si quieren forzar algo así pueden terminar en casos de pánico.
También puede ser por una fobia, que son miedos irracionales, es algo que solo fluye y que no tiene mucha explicación. Le agarró idea de que los gatos son malos y no se ha salido de eso. Creo que si se va descompensar por hacer algo así es mejor que no se arriesgue y tampoco contamine a los demás con ese miedo. Entender que la gente no quiere tener ese miedo, que no es cobardía ni es voluntario, son represiones y cada quien reprime lo que quiere. 
Le agarró idea de que los gatos son malos y no se ha salido de eso. Otro método es superarlo haciendo un bien superior a él, por ejemplo, si algún gatito se encuentra en peligro y la única manera de salvarlo es tocándolo, la mente puede jugar un papel muy importante y dejar los miedos atrás y hacerlo. Ayudar a que la persona entienda que las fobias no se acaban, pero el amor hace que se superen. 

Erick Quirós

Periodista de farándula y espectáculos desde 2013. Experiencia en coberturas deportivas. Estudió periodismo en la Universidad San Judas Tadeo. En 2019, 2020, 2021 y 2022 fue premiado como el periodista de mayor visitación de La Teja. En 2019 (compartida) y 2021 recibió el premio de periodista del año de este mismo medio.

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