Escuchar“Soy una chica de 23 años y soy gay. Tengo casi un año de relación con una chica, pero ella dice que a veces no sabe si es gay o no, por lo que me termina a cada rato o me pide tiempo. Al final me vuelve a llamar y seguimos en lo mismo. Ella dice que no sabe exactamente qué siente y que está muy confundida porque la familia no aceptaría algo así jamás. ¿Soy egoísta si la alejo de mi vida sin darle más explicaciones?”.
1. Constituir una relación más allá de la identidad sexual tiene que estar fundamentada sobre una visión muy clara de lo que soy y de lo que quiero. Ninguna relación de pareja va a funcionar sobre un proceso de contradicción y sin una motivación clara.
2. Cada uno tiene una responsabilidad con su proyecto de vida. Primero definir lo que realmente quiere para su vida y luego permitir que entre a su vida una persona que se acople a objetivos como la estabilidad emocional, el crecimiento personal y la realización para la construcción de bienestar.
3. Cuando se alejan de la estabilidad emocional, la realización y el crecimiento y se da paso a conflictos que no se resuelven todo se torna en una complicación. Todos tienen diferentes momentos y pueden tener crisis personales, pero se debe tener un enfoque hacia la resolución individual para evitar afectar a la pareja.
4. Cada persona debe entrar en una relación con plena conciencia de aquellas áreas de desarrollo que debe trabajar y estabilizar para evitar que se den ciclos de complicación y emocional.
5. Se trata de su vida, de su historia, de sus elecciones. Cuando se pide estabilidad, realización, crecimiento y la otra persona no está en la misma frecuencia, el pronóstico de la relación se vuelve muy complejo, pero a la vez esta situación se convierte en sí misma en un criterio de selección objetivo para trazar lo que quiere y lo que no desea en la vida. Esta es su decisión.
