“Durante la pandemia me quedé sin trabajo y luego me apareció una oportunidad laboral realmente buena, ganando mucho más de lo que ganaba antes, solo que tuve que irme a vivir fuera de San José. Por temas de distancia me costaba mucho estar viniendo a ver a mi novia, así que ella me terminó porque dijo que no puede tener una relación a distancia, pero tampoco me dio la oportunidad de que yo buscara otro trabajo. Me parece que ella actuó con mucha inmadurez porque tomó una decisión radical y no hubo marcha atrás, me parece que fue muy cruel”.
1. Claramente este enfoque que usted comenta, demuestra el gran dolor que vivió. Lo anterior porque se pudieron dar alternativas de manejo diferentes para enfrentar un noviazgo a distancia, sin que el vínculo se vea deteriorado.
2. Pero, por otro lado, ella estableció que no se siente cómoda en una relación a distancia, puesto que se afecta la dinámica de contacto, la estructura de tiempos y la forma en la que compartían y, si ella llegó a esta conclusión y tomó como una directriz personal de vida que no podía con esto, aunque suene duro o cruel, está siendo honesta consigo misma y con usted. Ella tomó una decisión.
3. Quizá pudo haberse planteado una serie de alternativas que propiciaran la posibilidad de sostener la relación, pero pareciera ser que ella desde el distanciamiento, por el cambio geográfico, no tenía esta disposición. A veces toca aceptar y comprender aún cuando una situación como ésta le genere contrariedad.
4. Lo que le sucedió es duro y que a veces esto mueve muchísimas emociones, genera círculos mentales infinitos que le roban la paz, pero debe tomar el tiempo para reponerse y aceptar que al final, si no se está en la misma frecuencia, la viabilidad de una relación tiene un pronóstico reservado. Trabaje en su reconciliación interna y trate de avanzar.