“Tengo un grupo de amigas, mujeres muy bonitas, que son como mis hermanas. Ellas tienen las curvas perfectas y yo soy una mujer relativamente delgada y estoy feliz así. Ellas pasan muy pendientes de su peso y pueden estarse muriendo de hambre, pero primero está la dieta. En mi caso, yo me como lo que se me antoja, sin abusos y hago ejercicio, pero no sufro si un pantalón no me talla más. Esto ha provocado que muchas veces me digan que soy muy descuidada conmigo, pero no lo siento así”.
1. Todos tienen que tener muy claro cuatro procesos en la vida: autoestima, autoconcepto, autopercepción y autovalía. Todos están llamados al autocuidado, es decir, procurar que sus cuerpos estén bien, así como la mente y el espíritu estén sanos, por lo que el ejercicio y la sana alimentación son esenciales. Cada ser humano puede determinar con libertad este parámetro por encima de los estereotipos sociales de belleza o las presiones de las amistades.
2. Si usted considera que tiene un peso y una talla adecuados, hace ejercicio, se cuida y a la vez disfrutar de su alimentación, pues come bien y sin vivir esclava del peso o la balanza, va por buen camino y tiene derecho a vivirlo y sentirlo de esta manera.
3. Cuando hay un bombardeo en el que se le dice: “usted debería” o “tiene que” la gente se empieza a sentir cuestionada, por lo que el corazón se carga, se abruma, se tensa y se agobia. Al final usted escribe su vida, y es la que decide. Además, usted conoce a sus amigas por lo que ellas piensan no es para resentirse, sentirse señalada o juzgada.
4. Si usted se siente bien, solo sea la persona que es, así que si su talla y el peso no afectan su salud, se percibe bonita y se siente cómoda como es, solo camine por la vida con serenidad. El autocuidado es importantísimo pero no se puede vivir sometido a parámetros sociales de belleza que solo causan presión.