“La situación que estamos pasando me tiene muy tensa y no puedo manejarlo. Estoy desesperada metida en la casa y ya no sé qué hacer”.
Puede que esto le genere algún grado de incomodidad y de presión emocional, pero usted debe cuestionarse ¿tiene que ser complicado? ¿por qué no ver en este proceso una oportunidad para para disfrutar de otra forma?
· Ahora tiene tiempo para estar en casa, tal vez puede dormir un poquito más, descansar rico, cosa que normalmente no se puede.
· Este podría ser un momento para hacer desayunos en familia, ir despacito, sin correr, sentados todos a la mesa y aprovechar el tiempo para hablar y reírse estando todos juntos.
· Puede ser un momento para organizar cosas de la casa, hacer algunos trabajitos pendientes, pero también puede ser un tiempo simplemente para estar, disfrutar y desacelerarse. Es tiempo de poder estar los unos con los otros.
· Es una oportunidad para revisar su estilo de vida, sus prioridades, la administración de su tiempo, cuestionar a fondo aquellas cosas a las que les presta atención y que posiblemente a veces la hacen tener un andar disperso y agotado.
· Esta podría ser una oportunidad para reinventar su forma de ser y de estar en este mundo, así como cambiar su forma de relacionarse con los demás.
· ¿Por qué no ver en este periodo un momento de descanso y de desconexión? Posiblemente todo esté paralizado como nunca antes en la vida, entonces puede dejar de estar pendiente del trabajo, de los correos electrónicos, de los WhatsApp.
· Es un espacio para empezar a mirar a su pareja a los ojos, reírse con sus hijos y conectar con emociones profundamente diferentes.
· ¿Se ha puesto a pensar que este es un momento para estar feliz? Es tiempo para estar sereno, disfrutar, entar en calma, en paz y actuar con prudencia.
· Vea en esto una oportunidad de disfrutar a su familia como nunca antes lo había hecho.