“Quisiera saber cómo no dañar una relación, ya estoy empezando mi primer noviazgo y quiero hacerlo bien. Sé que muchas relaciones empiezan bien, pero con el paso del tiempo se dañan y no quiero que eso nos pase”.
1. Esta pregunta podría tener muchas aristas, no se puede responder en un solo eje, pues tiene que ver con desarrollo el personal de ambos, motivaciones claras y formas de actuar, por mencionar tan solo tres ejes. Una relación por definición implica felicidad y bienestar y si tuviéramos que buscar una regla universal para estar en una relación yo diría que la palabra es “no joder”.
2. Un sinónimos es no fastidiar, no al capricho, no a la imposición, no a la insensatez, no a la imprudencia, no al impulsividad, no al resentimiento, no a la inflexibilidad, no al orgullo desproporcionado, no a la intransigencia, no a la violencia, no al indiferencia, no al maltrato.
3. Alguien podría decir: “que complicado es estar en una relación”. Si tenemos una visión compleja de la transformación individual por supuesto que vamos a tener una visión compleja de la transformación de la pareja. Toda relación sana tiene dos individualidades sanas que mantienen a raya esta lista de “no”, porque sin crecimiento individual la vida en pareja se complica.
4. Las relaciones suelen verse complicadas porque muchos vienen de entornos familiares donde han crecido observando patrones de relaciones disfuncionales. Les han hecho creer que el amor es algo tóxico, incomprensible, volátil, cambiante. Es muy probable que muchas de estas personas hayan estado juntos simplemente porque estaban juntos, quizá con un amor enfermo.
5. El primer ejercicio en la construcción de la calidez nace en la revisión de la motivación por la cual se debe construir una relación. La motivación central es disfrutar y permitir que la persona que está a su lado disfrute también, en un acto de respeto mutuo y placer mutuo.
Mantener una relación sana requiere una actitud consciente.