Farándula

Suegra de periodista habla por primera vez de tragedia en la que perdió una hija

En un trágico accidente aéreo ocurrido hace 23 años perdieron la vida cuatro personas, tres eran familiares del recordado periodista del programa “En la mira”

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Si algo caracterizaba a Patricia era que siempre andaba con una enorme sonrisa que iluminaba y transmitía paz. Por eso el día que su mamá, doña María Eugenia Fernández, la vio con la mirada triste no le dio buena espina.

La tarde del 31 de julio de 1996 los Fernández se reunieron en Heredia para celebrar el cumpleaños de un familiar. Aunque se suponía que el ambiente debía de ser festivo, el corazón de doña Eugenia le decía que algo le pasaba a su hija.

Popularmente se dice que el corazón de una madre no se equivoca y aquella vez doña Eugenia tenía razón porque estaba a unas horas de sufrir el golpe más duro de su vida.

Patricia, de 28 años, madre de cuatro hermosas niñas, esposa del reconocido periodista Jorge Valverde, quien hacía los programas “Al desnudo” y “En la mira” murió en un trágico accidente el 1 de agosto.

Junto a Patricia también perdieron la vida el hermano del comunicador, Enrique Valverde y Mildred Chacón, esposa de este.

La avioneta Cessna TIA-TJ, propiedad de Servicios Aéreos Tomás Acevedo (SAETA), era piloteada por Víctor Piedra Mora, quien también falleció.

Todos viajaban hacia Pérez Zeledón para llevar medicamentos, ropa y otros artículos para los afectados por el huracán César, que había dejado a centenares de personas en la calle, incluidos los papás y otros familiares de Jorge Valverde.

Doña “Maru”, como le dicen de cariño a María Eugenia, recordó cómo a pesar de que ya han pasado 23 años desde que perdió a su hija en el fatal accidente aéreo, sigue pareciéndole que ocurrió ayer.

La Teja conversó con la vecina de El Barreal de Heredia, quien por primera vez habla del accidente.

–¿Cómo enfrenta en la actualidad el fallecimiento de Patricia?

Desde que confirmaron que ella había muerto se la ofrecí al Señor y siento mucha paz. Ella murió haciendo una obra de caridad, iba a ayudar a los demás, y eso me llenó mucho y significa mucho para mí porque además retrata cómo era Patri siempre, ella era muy colaboradora.

–¿Cómo fueron esas últimas horas que compartieron juntas?

Nos vinimos la tarde antes del accidente porque mi hermana cumplía años. Ella vivía en Alajuela y la casa de mi hermana estaba en heredia, cuando nos vimos fue cuando me dijo que se iba al día siguiente bien temprano. Me dijo que ya tenían lista la avioneta, que llevaban bastantes medicinas porque un amigo doctor se las había dado, se suponía que el doctor iba a ir pero al final no pudo.

–¿Que recuerda de Patricia durante el cumpleaños?

Ese día andaba muy linda y yo se lo dije, pero estaba como callada. Cuando veníamos en el carro yo la venía viendo por el retrovisor y tenía una mirada muy triste. Cuando estábamos cantado (el Cumpleaños feliz) andaba como con la mirada perdida. El resto de la tarde y noche la pasó con las chiquillas (con sus cuatro hijas). Al despedirme le dije lo que siempre decimos las mamás: ¡Vaya con cuidado!

–¿Por qué cree que Patricia estaba así como usted la describe?

Creo que ella lo presentía. Yo pienso que uno presiente lo que va a pasar.

–¿Cuál era el propósito del viaje a Pérez Zeledón?

-Ella vivía en Alajuela y yo en San José, en barrio Otoya, por lo general hablábamos por teléfono todos los días. La llamé por que en las noticias estaban pasando todo el desastre que había ocasionado (el huracán) César y le dije “Patri, ¿se dio cuenta que pasó algo en la casa de sus suegros, allá en Pérez Zeledón? El huracán iba para Limón, se desvió y agarró para Pérez Zeledón”. Y me dijo: “Estoy viendo canal cuatro, yo me voy a ir para allá”. Y es que el César se llevó refrigeradoras y literalmente todo de la casa de los suegros.

–¿Le dijo algo del viaje?

Ella no se aguantó y se fue. Ella era de ayudar y nada más me dijo"Maru, porque me decía así, recoja ropa, medicina y todo lo que pueda entre los vecinos para llevar a los damnificados, y yo paso por las cosas.

–En esos viajes casi siempre hay cambios de planes. ¿alguien no fue con ella que inicialmente iba a ir?

- Mauricio, otro de mis hijos, al oír que ella iba a ir me dijo: “Me voy a ir con Patri para Pérez Zeledón”. El que consiguió la avioneta había sido un sacerdote amigo de ella, pero al final no pudo ir. Y tampoco pudo ir el amigo doctor que le dio las medicinas.

–¿Por qué hijo Mauricio no fue?

-No recuerdo por qué él al final no fue. Hasta el día del accidente fue que mi otro hijo, Cristian, cuando lo llamé porque estaba todo el alboroto en las noticias del accidente él me confirmó que Mauricio no había ido.

–¿Cómo se dio cuenta usted del accidente?

(Patricia) No me llamaba, yo ya estaba extrañada porque siempre nos hablábamos cuando iba de gira o de paseo para ver cómo estaba. Estaba haciendo el almuerzo y vimos la noticia, pero cómo no sabía por dónde andaba ella no me alarmé. Pero en eso sonó el teléfono y era mi cuñada y preguntó qué pasaba con Patri. Ella dijo “es que una avioneta se estrelló y supuestamente, por lo que dijeron en las noticias, era la avioneta que iba Patri”

–¿Qué hizo usted entonces?

Inmediatamente llame a canal cuatro y en el canal me preguntaba todo el mundo que con quién iba. Pero yo les decía que no les podía confirmar nada, fue cuando comencé a buscar a Cristian y fue cuando él me dijo que Mauricio no se había ido.

–El rescate tomó varios días, ¿usted se fue para Pérez Zeledón?

Duraron dos días para buscar los cuerpos. Yo llamé a Jorge (Valverde) y le dije que me iba a ir para allá a buscar a Patri, pero él me dijo que no me fuera, él estaba en la montaña. Hasta que llevaron los cuerpos al Juan Santamaría fue que me fui para allá y luego a la morgue en Heredia, yo lo único que quería era ver a Patri.

–¿Y que hizo usted esos días durante el rescate?

El rescate fue muy difícil. Yo me quedé durante todo el rescate en la casa, viendo las noticias, ¿dondé me iba a meter? Yo nada más le pedía al Señor que me diera fortaleza, me dolió mucho porque fueron cuatro personas que murieron, muchas familias sufriendo, y Patri tan joven y con cuatro chiquitas. La más chiquitica tenía dos años, la mayor diez, y había una de nueve y otra de ocho.

–¿Cuándo logró ver a Patricia?

No querían que yo la viera en la morgue. No me dejaban verla, pero por medio de un amigo que trabaja ahí pude entrar con la condición de que no podía levantarle la sábana con que la tenían tapa. Yo les dije que estaba bien, que yo hacía caso, que lo único que quería era estar con ella. Cuando la vi hice una oración. Vi que tenía peladito en una pierna y los piecitos vueltos, seguro al aterrizar las sillas se dislocó los pies. Cuando se los vi así, yo dije '¡ay, qué pecado!. Yo le llevaba unas medias, unas calcetas, porque siempre que ella se iba a mejorar le daba mucho frío en los pies. Se las puse, le toqué el pelito, le recé un padrenuestro, un avemaría y la persigné.

–Sus nietas, las hijas de Patricia, ¿cómo están ahora?

La mayor fue la que llevó lo más feo y es que pasó (la muerte de Patricia) exactamente el día en que iba a hacer la primera comunión. Entonces ni a la primera comunión pudimos ir. Como el accidente salió en todos los medios ellas se dieron cuenta. Al final, creo que ellas no fueron al funeral, no recuerdo bien. Para ellas era muy crudo, pero la madrina de la menor intervino.

–¿Ustedes en la familia hablan de Patricia?

-No. Ellas tiene fotos muy lindas de Patri y todas tenemos la foto que Jorge nos dio a los pocos días que ella murió. Esa foto me gusta mucho porque así como sale en esa foto es como ella era, siempre andaba sonriendo. Con la (hija) menor fui una vez al cementerio. Katherine se me parece un poco, luego sigue Sofía. La tercera es María del Mar, que es crespita como Patri, y María Ganesa, (quien hija de Patri y Jorge) estudia Nutrición pero le gusta la fotografía, en eso salió al papá.

–¿Cómo enfrentaron sus hijos la muerte de Patricia?

Gastón, que es el mayor, sufrió mucho con la muerte de Patricia; Cristian lloró mucho, pero como que se tragó mucho de lo que sentía y a Mauricio también se le dio muy fuerte. También tengo dos hijas más, Cristina y Jéssica, Patri era la mayor de las mujeres.

–¿Hace algo simbólico para la fecha en que se cumple años del accidente?

Yo siempre lo tengo muy presente, más que es para el dos de agosto, día de la Virgen de Los Ángeles. Yo voy al cementerio y desde que llego le digo "aquí estoy, muchachos, los vengo a ver. Yo soy así, llego a limpiarles. Ellos están junticos, a la par. Jorge se fue rápido, a los seis años de la muerte de Patri.

–Usted ha soñado con Patricia?

Poco, pero recuerdo que una vez soñé que andábamos en una actividad y ella estaba cruzando la línea del tren y yo le decía “¡Patri, con cuidado!”, andaba con un vestido precioso. Y recuerdo que nos despedimos y cuando me desperté, estaba con los brazos cruzados, como cuando una en realidad abraza a alguien, entonces yo pienso que seguro sí estamos juntas, que sí la abracé.

–Después del accidente, ¿le da miedo volar?

No, no me da miedo, a ellas (las hijas de Patricia) al principio les daba miedo. A María del Mar le daba miedo, pero yo siempre les he dicho que tranquilas, que el que está en la lista, está en lista. Yo he viajado varias veces en avioneta a Quepos y no me da miedo, lo que pienso es “¡por aquí seguro pasó Patri!”. Y también he viajado en avión a Europa y no me da miedo.

–¿De dónde saca fuerza una madre para enfrentar la muerte de un hijo?

Tiene que estar uno muy lleno de Dios, eso fue lo que me ayudó. Me agarré de Dios y la puse en las manos de Él y con esa fe de que ella andaba haciendo una obra de caridad, me dio mucha paz. Inclusive me invitaron días después de la muerte a un grupo de padres que habían perdido hijos y yo decía que estaba tranquila, que Patri está a la par del Señor porque ella se lo ganó. Durante todo el tiempo no lloré, pero un día me dijeron que tenía que llorarla. Yo iba al cementerio y le leía unos salmos, pero un día fui y lloré y lloré y lloré como nunca antes. Y creo que eso también me ayudó.

Ileana Vargas

Periodista de espectáculos con 10 años de laborar en Grupo Nación.

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