Farándula

Famoso galán de novelas cuenta cómo es su vida tras 16 años de castidad

Actor mexicano Eduardo Verástegui ahora apoya toda temática que involucren a Dios

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En pocos años, el actor mexicano Eduardo Verástegui pasó de ser un galanazo de telenovelas a militante de los valores cristianos, de posar semidesnudo a viajar por todo lado para luchar contra el aborto, entre otras temáticas que involucran a Dios y a la familia tradicional.

Galán de telenovelas, exmúsico y latin lover, alguna vez contó que hacía listas de mujeres a las que quería conquistar (y lo lograba). En su pico máximo de popularidad, por ahí del 2001, apareció bailando flamenco en un video de Jennifer López.

También figuraba en los rankings de solteros más codiciados. El rotundo cambio llegó a sus 28 años, cuando le prometió a Dios que sería casto hasta conocer a la madre de sus hijos.

Pasaron 16 años desde la promesa de Eduardo y el actor y productor ahora lucha porque no se legalice el aborto en diferentes países de Latinoamérica.

-¿Sigue manteniendo su promesa de castidad?

-Es una gracia de Dios que uno pide todos los días. Pero no quiero hablar mucho de mí, porque cuando te pones como ejemplo, si algo pasa el día de mañana, te puede afectar. Yo prefiero desde hace unos años hablar de que este es el ideal que estoy siguiendo, quiero invitar a todos a que me sigan. Le pido a Dios que me ayude a alcanzar la santidad a la que hemos sido llamados todos, que se puede y es posible. Y si alguien se cayó, que se levante. Yo estoy intentando con humildad.

-Decidió ser célibe en una de las profesiones con más tentaciones que existen, ¿cómo vive esa elección?

-Siempre tengo un grupo de gente muy cercana: amigos, amigas, sacerdotes, consagrados, monjes, laicos. Gente normal que nunca la vas a ver en mi Instagram, de oración y de Dios. Yo no soy un sacerdote ni un monje, soy un actor, cineasta y empresario que trata de crecer en virtud y al que le toca viajar por muchos lugares. Para lograr estar en todos lados al mismo tiempo y no perderte, tienes que tener un grupo muy cercano que te permita salir, estar un rato y regresar a tu círculo, donde tienes oxígeno.

-¿Qué es lo primero que le dice la gente cuando se entera de su elección? ¿Lo respetan o lo tratan de loco?

-A mí la verdad no me importa lo que la gente piense. Hoy con las redes sociales todo el mundo puede difamar o inventar cosas y más aún cuando eres un personaje público. Y sobre todo si estás luchando por ciertas cosas, tienes que estar preparado para lo que se va a venir.

-Le han inventado romances hasta con Enrique Peña Nieto y Ricky Martin, ¿le causa gracia o le molesta?

-¡Y con veinte más! Me hacen más famoso, me dan más controversia. Pienso cómo puedo sacar provecho. Bienaventurados los difamados y perseguidos. Si cada vez que defiendo la vida y la familia tradicional viene siempre un ataque, hay grupos para los que significo una amenaza. Yo soy feminista porque defiendo los derechos de las mujeres, pero hay feminazis que defienden solo unos derechos por encima de otros, ellas son las que inventan muchas cosas.

-¿Qué significa el sexo para usted?

-Es un regalo sagrado y es un medio para poder procrear. Es un don, un milagro que bien utilizado dentro del contexto del verdadero amor, da la posibilidad de crear otra vida, algo más grande.

-¿Está en busca de una mujer o espera que se la traiga Dios?

-Estoy saliendo ahorita con alguien, pero en plan uno, conociéndonos. No se puede contar nada más.

-En películas anteriores habló del aborto y de la adopción, de la fe, del deseo de redención, ¿es fácil vender películas sin sexo ni violencia?

-Sí, es más fácil porque van las familias a verlas. Si vendes más boletos tienes más éxito, es hasta lógico, por eso las películas como Avengers o El rey león son las más taquilleras.

-¿Es influencer de la Iglesia Católica?

-No, soy católico y uno malo. Pero le echo ganas. Seguramente existe una monjita en medio de África que nadie conoce y está haciendo 100.000 cosas más que yo. Ella es la rockstar.

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