Cientos de fans de Elvis Presley invadieron hoy la estación central de Sídney (Australia) y bailaron al ritmo de sus grandes éxitos mientras esperaban el "Blue Suede Express" que debía llevarlos al festival que cada año conmemora el nacimiento del Rey del rock.
Usando coloridos trajes de lentejuelas y pelucas negro azabache con copete, estos fans incondicionales del cantante estadounidense muerto en 1977 peregrinan cada año a la pequeña localidad de Parkes, 300 km al oeste de Sídney, para un festival de cinco días coincidiendo con el aniversario de su nacimiento.
Elvis nació el 8 de enero de 1935 pero los fans lo festejaron apenas este jueves.
Esperando que el "Blue Suede Express" y el "Elvis Express" empiecen su viaje de siete horas, los fans se suben sobre el escenario instalado en el gran vestíbulo de la estación y cantan y bailan uno tras otros los grandes temas del Rey.
"Todo el mundo está de buen humor, todo el mundo está feliz", afirma David Ward-Smith, que lleva una camiseta del Elvis Festival, mientras sube con sus amigos al tren.
Allí "por todas partes en las calles hay cantantes que imitan a Elvis. Cada cincuenta metros hay alguien esforzándose. Todo el mundo está predispuesto a la fiesta, hay un gran ambiente. Es como los juegos olímpicos pero cada año", dice.
Este festival, que se presenta como el mayor tributo a la leyenda del rock and roll organizado en el hemisferio sur, celebra este año su 26ª edición. Cada año atrae a miles de fans del ídolo estadounidense, que ahora cumpliría 83 años.
"Es un ícono tan grande, no ha perdido nada de su magia”, dice Julie Mellae. De hecho, creo que ahora es aún más popular que antes. Todo el mundo quiere subir al Elvis Express", dijo.