Gustavo Peláez resultó ser buena gente

Me contaron que el martes pasado el locutor y exparticipante de Dancing with the stars, Gustavo Peláez, andaba como loco en el aeropuerto Juan Santamaría, el cual recorrió de principio a fin, con dos de sus hijos.

Muchos de los que estaban ahí creían que el hombre iba de viaje, pero después me contaron que más bien andaba buscando a los bailarines mexicanos, porque jalaban del país.

Resulta que el comediante les llevaba unos recuerditos a los aztecas para agradecerles por el gran apoyo que le dieron.

Así que, los que pensaban que el locutor era un cae mal se equivocaron, Tavo tiene don de gente.

Por cierto, ese día en la noche, durante su programa “Pelaéz en la lengua” contó que con todos sus compañeros de Dancing hizo buena química menos con dos, y que entre ellos estaba don Wesly Vargas, a quien no le habla.

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Lo que aún no sé es el porqué y algo me dice que el otro con el que no terminó en buenos términos fue el actor Pablo Rodríguez, pues fue uno de los grandes ausentes en la fiesta que Pelaéz organizó al finalizar el programa el domingo anterior.