“Estoy con una persona muy muy celosa y aunque es muy buena gente su gran defecto son los celos y las inseguridades que me causan momentos muy complejos y difíciles. Esto me está agotando y él tiene que entender que ahora hemos pasado a una etapa en la que he estado más pegada al teléfono por mi trabajo, pero él no lo soporta y los pleitos son muy constantes”.
1. Los celos a ningún nivel son compatibles con el amor, pero cuando estos llegan extremos, en los que hay control, anulación del espacio personal y ausencia de libertad para moverse para que la persona celosa no explote, no solo se está frente a un cuadro de celos, sino frente a un proceso de violencia psicológica.
2. Ningún ser humano está sujeto a vivir dentro de los caprichos emocionales de otro a partir de sus dificultades no resueltas. Cuando se pierde la libertad de accionar a partir de lo que la otra persona interpreta como válido se generan constantes problemas. Usted está ante situación profundamente delicada que no se puede dejar pasar por alto.
3. En el marco de lo que se está viviendo actualmente, tiene que existir un profundo respeto al espacio virtual de la pareja, porque hoy los procesos virtuales son los que sostienen la esperanza y les permite a muchos seguir trabajando y desarrollando espacios de interrelación que son positivos para el bienestar emocional.
4. Una persona cuyo perfil emocional implique celos desproporcionados que invaliden el accionar de su pareja, requiere terapia para evaluar la viabilidad de la relación. Vivir en un mundo de celos no solo puede ser una situación profundamente enfermiza, sino que es desgastante y agobiante. Si usted permite que esto pase en su vida, es porque usted también necesita terapia, para que pueda ver la realidad y tomar decisiones. Nadie puede vivir esclavo de los celos.