Hoy es un buen día para detenerse y revisar cada paso de su historia

Estamos a pocas horas de cerrar el año y esta fecha mueve a muchas reflexiones, pero se debe tener cuidado de mirar hacia atrás con tintes de culpa, tristeza o rencor, ya que esto no solo nos aferra al dolor y a la complicación, sino que hace que nuestra motivación sea más frágil, menos fuerte o quizá fugaz para lo que está por venir.

Hoy es un buen día para detenerse y revisar cada paso de su historia, pero hay que hacerlo sin sentimientos encontrados. Es cierto, quizá haya cosas que duelan mucho o que nos hagan sentir mal, pero son de nuestro pasado. El presente es la oportunidad para enfrentar, asumir y resolver, porque de lo contrario, las cosas no dejan de doler.

Si su año cierra con temas pendientes es momento de aceptar que llegó la hora de buscar ayuda, pasar a la acción y no dejar que se repita la historia, pues solo usted puede cambiarla. Nada cambia si no cambiamos nuestra conducta, nuestra forma de ser, de pensar y de actuar.

Es momento de cuestionarse a fondo:

– ¿Va a comenzar este año de la misma manera?

– ¿Se va a permitir buscar ayuda?

– ¿Se siente responsable de lo que pasa en su vida?

– ¿Se considera una persona disciplinada?

– ¿Ya definió sus prioridades?

– ¿Va a quedarse estancado en el mismo lugar?

¿Cómo cierra su año? ¿Cómo decide cerrar su año? ¿Cómo va a caminar en su vida? Esto nadie lo puede definir por usted. Sé que hay cosas complejas, pero puede darle un giro positivo a su historia, aquí y ahora.

Llegó el momento de empezar a trabajar en las soluciones. Es momento para que el año no lo alcance con una sensación de fracaso, dolor o tristeza.

Porque si es así ya sabe cuál será el final de estas nuevas 365 páginas. Es momento de abrazar el trabajo, la disciplina, la constancia, la tenacidad y el compromiso, para que todo pueda ser diferente.

¡Está en sus manos!