Humorista de “Pelando el Ojo” tuvo un cambio de vida gracias al ejercicio

Katherinne González se siente otra, perdió 19 kilos, aprendió a cocinar, dejó atrás el cansancio y la fatiga y ahora es mucho más feliz

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En cuestión de un año la humorista Katherinne González ganó salud, energía seguridad en sí misma y estabilidad emocional.

El secreto de tantos beneficios fue perder 19 kilos y con estos la llegada de muchos piropos que la tienen encaramada en una nube.

La joven integrante de “Pelando el Ojo” ha tenido un cambio de vida total al decidir bajar de peso y llevar un estilo de vida más saludable, al punto que aprendió a cocinar para ir a la segura.

Por más trillado que suene, la fórmula que Katherinne encontró fue agarrarle el gusto al ejercicio y estar ojo al Cristo con todo lo que come. Ese par de decisiones que asumió hoy la hacen sentirse otra.

El cambio resulta difícil de creer, cuando deja ver ese cuerpazo y el abdomen marcado que ahora se maneja. Ella asegura que nunca se ha hecho ningún retoque estético y toda esa evolución es a punta de esfuerzo y disciplina.

Hoy Katherinne se siente muy orgullosa de mostrar su gran avance en redes sociales y a la vez aconseja y motiva a sus seguidores a seguir sus pasos y les advierte que para lograrlo primero deben convencerse internamente y luego empezar a darle con todo al ejercicio y a la buena alimentación.

La muchacha, de 24 años, nos contó su historia para que más gente se motive y se ponga puras tejas.

–¿A qué se debe el cambio tan grande que ha tenido el último año?

Hace un año mi peso y mi salud no eran una prioridad para mí porque ponía por delante la universidad, el trabajo y los asuntos de los demás por encima de los míos, así que no pensaba en mí y por eso pasaba muy cansada, con pereza. Un día me hice exámenes y me salió el colesterol alto y una edad metabólica de 35 años, aunque apenas tengo 23. En ese momento me convencí de que tenía que hacer un alto y cambiar mi estilo de vida.

–¿Qué hizo?

Primero que todo me convencí de que necesitaba hacerlo porque no todas las personas que van al gimnasio es porque creen que van a lograr un cambio, hay que convencerse antes de empezar y por dicha lo hice. Empecé a hacer ejercicios funcionales y cambié mis hábitos alimenticios, quité la mayoría de azúcares, grasas e ingredientes artificiales de todo lo que comía, no es que quité el azúcar de mi vida, pero ya lo hago más consciente.

–¿Se prepara su comida?

Hasta en eso cambié, porque antes no sabía cocinar nada y ahora he ido descubriendo la quinoa y los usos de la avena que tiene tantas formas de comerla. Empecé a investigar y ahora trato de ir haciendo recetas diferentes.

–¿Cuánto peso ha perdido desde entonces?

Pasé de 73 kilos a 54, estaba muy gordita porque yo soy pequeña, mido apenas 1, 62 centímetros.

–¿Cuáles cambios ha sentido en su vida?

Es vacilón porque yo digo que no solo cambió la forma en la que me veo, también mi vida por completo. En el área laboral soy más ordenada, también en mis relaciones con la familia y los amigos me va mejor. A nivel emocional me siento más segura y con la autoestima alta.

¿Y cómo ha reaccionado ante tantas cosas tan positivas?

Yo diría que ese cambio me ordenó la vida y por eso quise contar lo que he vivido para motivar a las personas a creer en sí mismos porque muchos piensan que solo los que se dedican al ejercicio pueden lograrlo y no es así. Yo no me preocupaba por lo que comía y por eso me sentía así, ahora me siento muy bien de salud, ya no hay tanto cansancio, el colesterol bajó y la edad metabólica cambió.

–Vemos que ahora comparte fotos en traje de baño, ¿antes se hubiera atrevido a hacerlo?

No y si subía alguna trataba de disimular lo más que se pudiera. Antes me cuestionaban por qué estaba tan gorda y me dañaban mucho porque yo no sentía que estuviera así.

–¿Qué le dice su novio (Edson Picado, compañero en Pelando el ojo) de todo esto?

Él ha sido parte de este cambio porque curiosamente llevamos un año de haber pasado de ser mejores amigos a novios. Cuando empecé me apoyó y poco después también se metió al gimnasio y eso nos ha unido como pareja. Ahora nos vemos diferentes, al principio no lo notábamos, pero empezamos a comparar fotos y sí nos vemos muy distintos.

–¿Y sus compañeros del programa, qué opinan?

Al inicio lo dudaron porque yo era la comelona del grupo, la cachetona no me tenían mucha fe, pero ya después me han felicitado y me dicen que soy un ejemplo de motivación para los demás.

¿Cómo hizo?
Primero se mentalizó en que tenía que ser disciplinada a la hora de hacer ejercicio y comer bien. Vio resultados hasta después de seis meses, pero nunca se venció, ahora va al gym unas cinco veces a la semana. Además trabaja, va a la u y saca tiempo para su novio.