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El escándalo que rodea a la influencer estadounidense Natalie Reynolds estalló tras la difusión de un video en el que se la ve ofreciendo 20 dólares (poco más de 10 mil colones) a una mujer sin hogar en Austin, Texas, para que se tirara a un lago como parte de un reto.
La suma era importante para la mujer, debido a su difícil situación económica. Reynolds planteó el reto como parte de una aparente “búsqueda del tesoro” y, en varias ocasiones, animó a la mujer a aceptar la prueba.
La situación dio un giro alarmante cuando la mujer, al lanzarse al lago, comenzó a pedir auxilio a gritos al darse cuenta de que no sabía nadar. Ante el riesgo de ahogarse, los bomberos intervinieron rápidamente para rescatarla y evitar una desgracia.
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En medio de la angustia, Reynolds y las personas que la acompañaban decidieron abandonar el lugar entre risas. La situación despertó indignación no solo por el peligro al que expusieron a la mujer, sino también por cómo se aprovecharon de su vulnerabilidad para crear contenido en redes.
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Tras el escándalo en redes, TikTok decidió suspender definitivamente la cuenta de Natalie Reynolds, impidiendo así que continuará difundiendo contenidos a sus miles de seguidores. La sanción respondió tanto al peligro al que expuso a una mujer vulnerable como al aprovechamiento de una situación de necesidad para crear entretenimiento.
Frente a la suspensión, Reynolds intentó sin éxito hablar con TikTok en sus oficinas, apareciendo en redes llorando en la puerta del edificio. Además, afirmó en un video, destinado a sus seguidores, que estaba siendo víctima de un sabotaje de alguien “celoso” de ella, pero prometió que no dejará de crear contenido.
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Aun así, Reynolds continúa activa en otras plataformas como Instagram y Kick, donde conserva parte de su comunidad. La influencer, de 26 años y originaria de Los Ángeles, comenzó en redes con videos de baile y humor en compañía de su marido, pero el escándalo en TikTok debilitó tanto su alcance como su reputación en la plataforma más popular de videos.
