Inglés pintaba para ser como Messi o CR 7 y terminó como estrella... del porno

La vida dio una gran vuelta para el inglés Danny Mountain que, según cuenta Mundo Deportivo, pasó del esfuerzo en las canchas como promesa del fútbol a esfuerzo, de otro tipo, en los escenarios del cine porno.

Mountain como que prometía en el equipo Southampton y en un momento lo pretendieron clubes tan grandes como el Chelsea o el Arsenal. Pero, como les pasa a muchos (o eso dicen), una lesión grave de rodilla cuando tenía 16 años lo puso en el camino del cine para adultos.

“Alan Ball y Geoff Hurst (campeones del mundo con Inglaterra en 1966) nos estaban viendo entrenar cuando yo tenía doce años y le dijo a mi padre: ‘Cada diez o quince años en este país tenemos un talento que sobresale del resto y creo que tu hijo puede ser ese talento”, contó el exjugador en una entrevista.

Pero, lejos de venirse abajo por la lesión, el inglés descubrió que tenía otros talentos.

“Fue gracias a un agente de la industria del cine para adultos al que conoció por la chica con la que mantenía una relación. En un primer momento, dudó en aceptar su propuesta por el qué dirán (sobre todo su padre)”, cuenta la publicación.

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Finalmente, el apoyo de sus seres queridos lo ha llevado a ser el actor porno mejor pagado de Reino Unido, con una carrera que quizá envidiarían el mismo Messi o CR7.

Ya ha rodado más de 600 películas y sus ganancias superan los 1,2 millones de euros, tiene cuenta en la web para adultos Only Fans y ha estado casado con dos actrices porno, Eva Angelina, entre 2007 y 2009, y Mia Malkova, entre 2014 y 2018.

El exfutbolista, que ahora tiene 37 años, recordó en una entrevista con Daily Echo cómo fue aquella primera audición a la que fue con su exnovia y la reacción de sus padres,

“No estaba para nada nervioso por la parte sexual. Estaba preocupado por hablar en cámara, no podía controlar mi rostro, estaba muy nervioso. Cuando se lo dije a mi madre, ella se sorprendió un poco. Tenía la misma mentalidad que mucha gente, pensó que iba a ser sórdido (sucio, miserable). Pero tuvimos una conversación seria al respecto y después de unos meses no se preocupó en absoluto”, contó.