El cantante español Joaquín Sabina habló por primera vez en televisión después de la caída que sufrió en el escenario del Wizink Center, en Madrid, el pasado 12 de febrero.
“Creo que cometí un error, Serrat dice que no, que fue una cosa muy rara. Llevo casi 40 años en esto y siempre antes de salir al escenario pienso que eso puede suceder, y siempre estoy atento. Sé que me enrrollé con un cable, y al siguiente paso me pegué el hostión (un golpazo)”, declaró en el programa de Jordi Évole.
Las secuelas que le dejó el accidente son varias.
“Ando con dos operaciones, una en el hombro, tengo hasta titanio, y otra de un hematoma en la cabeza, pero los médicos dicen que estoy bien. Solo que algo que me hubiera consolado mucho en el confinamiento, que es la guitarra, no la puedo tocar porque este brazo no da mucho de sí”, contó.
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El artista se precipitó desde una altura considerable (1,70 metros), pero su primer impulso fue retomar el concierto. “No me acuerdo todo lo que pasó, recuerdo estar en el suelo y con un dolor en el hombro terrible", explicó.
En aquel momento, la actuación se pospuso para el 22 de mayo, pero Sabina ya confirmó que, debido a la crisis del coronavirus, no va a celebrarse.
“Yo no voy a volver porque también dicen los augures, y tienen razón, que esto va a para meses, cuando vuelva seré ya solo, con otro espectáculo y otro disco”, aclaró.