Jorge Martínez es cada vez más difícil de “digerir”

La etapa de persona agradable y hasta divertida de Jota quedó muy atrás, ahora el comunicador parece que dio paso a un personaje gruñón y hasta mal encarado

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El periodista y director de Teletica Deportes, Jorge Martínez, se ha vuelto cada vez más difícil de “digerir”.

La etapa de persona agradable y hasta divertida de Jota quedó muy atrás, el comunicador parece que dio paso a un personaje gruñón y hasta mal encarado, que si no está peleando con Ramón Luis Méndez por alguna apreciación, lo cual es el trabajo del exárbitro, está agarrado con alguien en redes sociales o con sus otros compañeros, ya sea de la radio o de la tele.

Si bien es cierto, a mucha gente se le va la mano con las ofensas en las redes por cualquier tema, pero también Jorge se encanfina rapidito y constantemente interrumpe la transmisión de alguna mejenga para tirarle a las personas que le hacen algún comentario o que no entendieron alguna explicación que dieron.

Esto se ve muy mal porque Martínez lleva toda una vida trabajando en el medio como para no darse cuenta que el que se enoja pierde y que se ve mal que alguien con la trayectoria suya y el puesto que tiene, se ponga en esas.

Sabemos que va a costar que esa forma de ser cambie, pero sí debería por lo menos ponerse a pensar que nadie es indispensable en ningún lado. Por si se cree intocable le recordamos que muchos comunicadores perdieron su trabajo porque en esas mismas plataformas pidieron sus cabezas, con o sin razón, y es que le recordamos el dicho, el cliente siempre tiene la razón.