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Katherinne González puso la piel chinita a más de uno con la carta que dedicó a su papá este viernes, un día después de sus honras fúnebres.
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La imitadora de Pelando el ojo desnudó sus sentimientos y reconoció el terrible momento que enfrenta por la sensible muerte de su papito, el miércoles pasado, a los 63 años.
A don Luis Enrique González Villalobos le dieron santa sepultura el jueves por la mañana y varias horas después, su conocida hija se despidió de él con emotivas palabras que compartió en redes.
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El extenso mensaje para su progenitor, la humorista lo publicó en Instagram, provocando muchísimas reacciones de la gente quienes la abrazan a la distancia en los duros momentos que vive.
González reconoció en el mensaje lo que le habría gustado que su papá la entregara el día de su boda y que hubiera conocido su nueva casa, que compró recientemente junto a su futuro esposo Edson Picado.
Kathy acompañó sus palabras con muchas fotos del recuerdo de ella y su papá, lo que conmovió todavía más a sus seguidores.
Esta es la carta que envió hasta el cielo Kathy en honor a su papito:
¡Te voy a amar hasta morir pa!
Gracias papito, por ser el mejor papá que Dios pudo darme.
Desde que estaba chiquitita quería ser como mi papá, copiaba sus frases, sus gustos y hasta su forma de ser.
No se imaginan lo que admiraba a mi papá, admiraba su inteligencia, era increíble como siempre tenía una respuesta para todas mis preguntas, como tenía tantos grados académicos y seguía aprendiendo más y más.
Admiraba su orden, su disciplina, su letra perfecta y la determinación que tenía para cumplir sus sueños, el amor que le ponía a sus proyectos como lo hizo en la UTN donde trabajó muchos años. Sin duda, fue mi ejemplo de perseverancia para lograr todos los sueños que tuviera.
Admiraba que me hacía sentir especial y capaz de lograr todo lo que soñara, nunca una meta era demasiado grande para él, siempre me decía: “¡Kathy usted puede!”.
Admiraba que era un hombre físicamente fuerte pero con un corazón enorme, que hasta lloraba viendo Cars.
Estos últimos días aprendí más que nunca del amor incondicional, el valor de la vida y de lo que podemos llegar a hacer por alguien que amamos.
Aprendí de mi papá a luchar, a ser valiente, a no dejar que un diagnóstico médico definiera si seguir o no aquí intentándolo, su resiliencia y amor por vivir marcaron la diferencia hasta el último momento.
Sé que no estará más físicamente, pero sé que lo encontraré en cada canción de Elvis Presley o de Elton John, que lo veré en cada figura de Astroboy y del Rayo Mcqueen, que lo abrazaré cada vez que diga una de las tantas frases y dichos que me enseñó.
Lo hubiera dado todo porque me entregara el día de mi boda o que conociera mi casita que con tanto amor me apoyó y ayudó a tener, pero sé que en cada lugar de esa casa estará él.
Me cuesta imaginarme la vida sin mi papá, le pedía consejos para todo, le contaba mi vida y quería hacerlo sentir orgulloso siempre, ahora tendré que acostumbrarme a este vacío en mi corazón, pero por él trataré de seguir adelante.
Te amo, te adoro y te quiero pa. Para siempre, “Katherín Chilindrín”.
