EscucharKim Kardashian acaparó todas las miradas en la pasada edición de la gala Met con un ceñido diseño de Thierry Mugler que originó muchos comentarios.
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La empresaria usó un ajustado traje con escote en forma de "V" y gotas de agua que marcaban su cintura de avispa de una forma muy llamativa.
Un estilo que puso a sus seguidores en un dilema, ya que pensaban que se había quitado unas costillas para presumir de una figura que no parecía natural.
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La esposa del rapero Kanye West explicó a la revista WSJ todo acerca del polémico diseño.
“Nunca había sentido un dolor así en mi vida. Tendré que mostrarte fotos de las consecuencias cuando me quité el vestido y vi mi espalda y mi estómago”, confesó la también modelo y empresaria.
Kardashian también reconoció que no sabía que era posible retirarse las costillas, a raíz de la polémica que se generó con el look.
Por si fuera poco, Kim relató que necesitó tomar unas clases de respiración especiales para manejarse dentro del atuendo sin asfixiarse. Unas lecciones para las que contó con la ayuda del legendario Mr. Pearl, el rey de los corsés y todo un icono dentro del mundo de la moda.
Además reveló que esa noche no se sentó ni un solo momento, ni para comer, porque el vestido no se lo permitía.
Inseguridades
Kim también habló cuál ha sido el momento que más ha hecho tambalear su seguridad y que le destrozó el alma. Se refiere a sus dos embarazos, el de North y Saint West, en los que ganó más de 30 kilos.
“Cambió mi cuerpo, mi piel, todo. También cambió mi seguridad. Todo lo que tengo que hacer es escribir en Internet ‘Kim’ y ‘Shamu’. Realmente me dolió en el alma durante un tiempo”, contó.
